BUENOS AIRES (ABA).- "No hay plan B, porque no hay plan A". Esa será la fórmula a la que apelará la Unión Cívica Radical, para tratar de escapar del difícil trance generado por el voto inorgánico del vicepresidente Julio Cobos en el tema de Martín Redrado, y patear a la tribuna la espinosa selección de la candidatura presidencial de 2011.
Mañana, en esta ciudad, Cobos encabezará una reunión de su sector y luego enviará a varios representantes al encuentro convocado por Ernesto Sanz y Jesús Rodríguez, para el viernes en San Nicolás.
El propósito: jerarquizar al comité nacional de la UCR y coordinar la tarea con los bloques de diputados y senadores.
"Hay que presentar un frente homogéneo y fortalecer las instituciones. Nos tenemos que concentrar en los aspectos programáticos y, por supuesto, Cobos no puede seguir haciendo lo que se le canta", adelantó a "Río Negro" un alto dirigente radical.
"La historia reciente demuestra que no existe un ´candidato natural´. Para ser consagrado en el ´83, (Raúl) Alfonsín le tuvo que ganar la interna a (Fernando) de la Rúa", recordó.
En consecuencia, Cobos (la variante A) a través de Laura Montero, Ricardo Alfonsín y Sanz (exponentes de la alternativa B), se abocarán sacar conclusiones económicas y sociales, y retrasarán todo lo posible el reloj electoral, al que habrá que ajustar en sintonía con la permanencia del mendocino en la titularidad provisional del Senado. Hecho que dependerá del devenir político. Un misterio.
Sin embargo, más allá de las declamaciones, Cobos mantendrá "in pectore" sus pretensiones para 2011, y sus correligionarios le demandarán "imaginación y coraje" para enfrentar al matrimonio Kirchner.
La cuestión Redrado será dejada atrás por "abstracta" y "opinable", aunque los radicales que más sospechan de la conducta dual de Cobos (la palabra "traición" está en muchos labios), le exigirán también "encuadramiento y organicidad".
"Acá hay un registro genético: los radicales preferimos equivocarnos juntos y no acertar en soledad", expuso el vocero del comité nacional.
Si bien las nominaciones quedarán para más adelante, la mayoría ratificará la pertenencia a una gran coalición cívica con eje en el radicalismo.
En este punto, la prioridad aliancista la tendrán los socialistas de Hermes Binner y no los aristas de "Lilita" Carrió.
ARNALDO PAGANETTI