CIPOLLETTI (AC).- Cristian Martínez vive el fútbol como pocos. Con ambivalencia. Lo ama y lo sufre. Reconoce que es "un tipo raro", que se siente muy mal cuando la gente insulta al equipo, que hay veces que le cuesta motivarse para ir a entrenar, pero que si logra ascender con Cipolletti, será el "hombre más feliz de la tierra". Fuera de las canchas tiene motivaciones relacionadas con la ayuda social. (ver aparte)
Tras la gran actuación del Albinegro frente a Villa Mitre, en la que el defensor de 32 años tuvo un partido para el recuerdo (no falló nunca en defensa, hizo un gol y participó en otro) charló con "Río Negro" desde el nuevo emprendimiento familiar, un instituto de inglés que inauguró junto a su esposa en Esmeralda al 1.300.
-¿El festejo con los pulgares arriba no fue casualidad?
- No (risas), es el logo del instituto, que significa "bien hecho". La verdad es que estamos muy contentos porque pusimos mucho sacrificio.
- Volviendo al partido, a Villa Mitre lo tenés de hijo.
- La verdad que sí, es el equipo al que más goles le hice en toda mi carrera. Antes de salir para la cancha le dije a mi señora que iba a hacer un gol y por suerte se cumplió.
- ¿Cómo se hace para mantener el nivel?.
- Grupalmente estamos bien, pero creo que todavía nos falta en la parte individual. Cuando mejoremos algunas cositas, seremos más sólidos todavía. Lo importante es que tuvimos un alto volumen de juego, que es lo que nos pide Mingo. Si mantenemos la regularidad, creo que vamos a volver a clasificar.
- ¿A quién ves como candidato?
- Creo que Huracán (Tres Arroyos) es de lo mejorcito. A nosotros ya nos conocen bien, y además mantuvieron la bases, que en este torneo es fundamental.
- Personalmente, ¿este proceso te agarra más maduro?
- La verdad que por momentos me siento muy bien porque el grupo me terminó de conocer a fondo. Soy un tipo raro, serio, no muy sociable. Nunca fui de ser referente, no me siento caudillo ni nada de eso, me gusta más el perfil bajo. Los muchachos me aceptan y eso es bueno.
- ¿Disfrutás del fútbol?
- La verdad que por momentos no. Hay veces que no tengo ganas ni de ir a entrenar, pero se que son momentos.
-¿Qué cosas te ponen mal?
- No logró entender a la gente que va a vernos, paga una entrada y nos reprocha e insulta, cuando nosotros nos matamos por esta camiseta. Por suerte tengo una familia que me apoyómuchísimo y eso me da fuerzas para seguir adelante.
-¿Alguna vez pensaste en largar el fútbol?
- Sí, varias veces, pero no me quiero retirar sin ascender con Cipo. En este club viví absolutamente todo, momentos buenos, muy malos como el descenso y ahora otra vez estamos en carrera. Es lo único que necesito. Si lo logramos, seré el hombre más feliz del mundo.
