El amor y sus diferentes facetas, dificultades y sufrimientos, son temas frecuentes que aparecen en los consultorios de los psicólogos y psicoanalistas, afirman los especialistas.

"En nuestro trabajo el amor es la temática más recurrente y a su vez una herramienta de resolución de conflictos", aseguró el psicoanalista Jorge Garaventa, creador del Proyecto Listas y Foros en Internet. 

 El especialista destacó que es difícil que haya algún paciente que no consulte por cuestiones de amor, "y en definitiva, mas allá de los motivos aparentes, siempre una consulta psicológica descansa en un tema de amor".

Para Garaventa, el psicoanálisis puso en evidencia la similitud entre el amor y algunos estados patológicos.

Fue Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, quien señaló la dimensión del amor al revelar que no pocos conflictos ceden en su intensidad y hasta desaparecen cuando un individuo se enamora. 

 Por su parte, María de los Angeles López Geist, psiquiatra, vicepresidenta del área de Medios y Vida Cotidiana de la Asociación de Psiquiatras Argentinos, aseguró que "un filósofo ha dicho que el psicoanálisis es la única disciplina capaz de conceptuar la experiencia amorosa". 

 Habló de Jacques Lacan, psicoanalista francés, quien "sostiene que es imposible decir nada significativo o sensato sobre el amor sin descender a la imbecilidad".

"Sin embargo -continuó- Lacan admite que 'lo único que hacemos en el discurso analítico es hablar sobre el amor'".

En este sentido, López Geist destacó que "será por eso que por los medios han pasado y han sido triturados a lo largo de muchas décadas casi todos los conceptos freudianos como 'amor de transferencia', 'complejo de Edipo', 'elección de objeto'". 

 Garaventa resaltó el valor terapéutico del psicoanálisis y recordó que "Freud postulaba que la posibilidad de curación estaba ligada a la resolución del amor de transferencia, o sea la posibilidad de proyectar los sentimientos en la figura del analista, creando un 'amor clínico' que al ser dilucidado alivia enormemente al consultante". 

 Acerca del famoso mito de los enamoramientos de los pacientes de su analista, el especialista dijo que "podemos complementar lo del amor como herramienta terapéutica". 

 "Lo esencial -añadió- es que el analista tenga claro que los sentimientos dentro del consultorio son efecto del encuadre y que sería grave que se tome a sí mismo por quien el paciente lo toma".

Télam