Lunes 08 de Febrero de 2010 > Sociedad
Nadie tiene intimidad en la web: la Red espía todos nuestros  movimientos
Sofisticados programas informáticos rastrean correos personales y 'blogs' protegidos. No sólo los regímenes autoritarios invaden la intimidad: también lo  hacen Google o Gmail, entre otros.

Internet, como red de redes sobre la que no gobierna nadie, no conoce fronteras. Pero los regímenes autoritarios, sí. Países como China e Irán han invertido verdaderas fortunas en tecnologías para poner coto a la libertad de expresión en sus conexiones a la Red.

 Ya no se limitan a cerrar páginas o censurar resultados en motores de búsqueda. Ahora son capaces de espiar al internauta a través de sus proveedores de conexión. Leen sus correos electrónicos y blogs restringidos y controlan al detalle qué páginas visitan.

Esa tecnología acaba con la intimidad en la Red. Y no sólo la aplican los Gobiernos no democráticos. Proveedores de Internet de Estados Unidos la utilizan para combatir lo que consideran piratería.Los robots de Google leen los correos electrónicos que se envían y reciben a través de su servicio de correo, Gmail, para incluir en ellos publicidad relevante y de supuesto interés para el internauta.

Así lo informa la organización privada Reporteros Sin Fronteras, que  hoy el diario El País de España difunde con más especificidad. Esta ong identificó a los 12 "enemigos de Internet": Irán, China, Cuba, Egipto, Corea del Norte, Siria, Túnez, Arabia Saudí, Vietnam, Myanmar, Turkmenistán y Uzbekistán.Uno de los métodos más sofisticados para censurar la Red lo ejerce Irán.

El Gobierno de aquella nación ha suprimido miles de blogs en los que jóvenes reformistas informaban de las protestas callejeras en contra de la reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad. En un país donde no hay libertad de expresión y donde, según un informe de 2008 de la Universidad de Harvard, existen unos 60.000 blogs, aquellos testimonios han sido una valiosa ventana al descontento social que sacude al régimen.

Para ello cuenta con un control total sobre sus conexiones a Internet. Expertos en ciberseguridad afirman que Irán dispone de una sofisticada tecnología conocida como Inspección Profunda de Paquetes, que utilizan otros regímenes, hermanos en represión, como China, para controlar a individuos sospechosos.

El verano pasado, el diario The Wall Street Journal publicó que las empresas europeas Nokia y Siemens habían vendido esa misma tecnología a Irán. Un portavoz de ambas empresas niega este extremo. "Le vendimos a Irán la capacidad de controlar llamadas de móvil en redes 2G, dentro de un servicio de redes más amplio", explica. "No vendimos acceso a Internet en Irán y por lo tanto no podemos ofrecer allí la capacidad de interceptar correos o información de Internet".

El año pasado, ambas empresas abandonaron sus negocios en aquel país.Lo cierto es que Irán puede ejercer esa capacidad, de inspeccionar los mensajes en la Red, sin la ayuda de empresas extranjeras, sólo con el control estatal de las conexiones. Internet funciona como una red de puertos conectados a sistemas autónomos, pequeñas redes que se unen en una gran red de redes no gobernada por nadie.

Cada proveedor de una de esas redes se compromete a facilitar, en principio, que cada puerto, desde su dirección IP, comparta información (correos electrónicos, intercambio de archivos, visitas a páginas web) con otros puertos, en cualquiera de las demás redes autónomas.Cuando es un Gobierno no democrático quien controla esos puertos, puede interferir en la navegación de sus usuarios.

 Puede prohibir la comunicación entre dos o más puertos. Puede desconectar a internautas. O puede aplicar la censura a su antojo, con aquellos sofisticados programas informáticos, espiando los paquetes que transmiten la información en la Red.Esos paquetes de información, llamados datagramas, son como pequeñas cartas. Tal y como explicó el ingeniero y padre de Internet David P. Reed ante el Congreso de EE UU en julio de 2008, "cada carta tiene un sobre que contiene una información en su exterior con sólo cuatro elementos: una dirección de envío, un remite, un identificador de protocolo y algunos marcadores que indican cómo se distribuye el mensaje mientras se transporta en la red.

El contenido de cada mensaje se guarda dentro del sobre. Ese contenido sólo es relevante para quienes lo envían o reciben".En ciertas redes, como las que controlan los ayatolás, los carteros tienen permiso para abrir los sobres y leerlos. Así de sencillo. "El término Inspección Profunda de Paquetes se inventó para describir sistemas que inspeccionan en tiempo real y utilizan contenido de dentro de esos sobres", explica Reed.

"Es una tecnología que puede ser explicada como los dispositivos que se instalan en camiones, aviones o almacenes de las empresas de mensajería que pueden examinar rápida y eficazmente qué hay dentro de cada paquete, con rayos X o tal vez llegando a abrir el paquete".

"Es un sistema muy sofisticado de espionaje", explica Justin Brookman, del Centro para la Democracia y la Tecnología, que fue jefe del departamento de Internet del fiscal general de Nueva York. "Hay formas mucho más accesibles de censura, al alcance de cualquier Gobierno. Por ejemplo: China simplemente le debe decir a Google o a Yahoo qué páginas esconder o qué términos silenciar. Y si no cumplen, ordena a los proveedores de Internet nacionales que prohíban esos sitios web".

Fuente: El País, de España

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