Lunes 08 de Febrero de 2010 Edicion impresa pag. 27 > Sociedad
Poco personal para control

El equipo que debe controlar el impacto ambiental de Alpat, mediante constantes auditorías, nunca pudo ser conformado como se había previsto inicialmente.

En la actualidad un solo técnico del Codema, con el sueldo a cargo de Alpat, es el responsable de controlar las distintas etapas productivas de la fábrica.

Debe realizar un muestreo de los niveles de emanación de amoníaco, los gases vertidos al aire, la voladura de polvo en la planta industrial y el funcionamiento del bajo El Riñón, donde se depositan los efluentes líquidos, compuestos fundamentalmente por agua caliente cargada de cloruro de calcio y sodio residual.

Cuando se aprobó que Alpat comenzara su actividad productiva uno de los requerimientos de la comunidad y del Estado fue que el impacto fuera el mínimo posible en el ambiente natural. La empresa se comprometió a que en el bajo El Riñón se formaría un blanket, el agua se evaporaría y el los sólidos precipitarían con una infiltración máxima de 10 a la menos 7. Eso no se logró y ahora surge preocupación por la voladura de polvo. Los animales de los campos cercanos ya demuestran que existen impactos no esperados y se teme que la afectación llegue a la localidad y produzca efectos en la salud y el entorno. (AV)

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