SAN ANTONIO OESTE (AV)- El funcionamiento del reservorio de desechos industriales de la planta de Alcalis de la Patagonia continúa mostrando deficiencias, tanto en los niveles de infiltración de líquido hacia las napas como en relación a la voladura de polvillo. A simple vista, una nube blanca proveniente del bajo El Riñón -zona de sacrificio dispuesta a unos 6 kilómetros de esta localidad- indica, en los días de viento, que algo no resulta como estaba previsto en ese sector en el que Alpat vuelca sus efluentes a través de un ducto de 12 kilómetros.
El presidente del Consejo de Ecología y Medio Ambiente (Codema) confirmó que existe voladura de polvillo en el lugar, aunque no descartó que parte del material que se dispersa pueda ser tierra proveniente del cuenco que fue desmontado para su posterior revestimiento con una capa arcillosa. Hace un año y medio, el Estado Provincial intimó a Alpat para que ese sector del bajo fuera cubierto de alguna forma para impedir la infiltración que se estaba produciendo desde allí hacia las napas y, consecuentemente, en dirección al mar.
A ese problema inicial detectado, ahora se suma otra situación, que -según Oscar Echeverría del Codema- podría tener relación con la sequía que sufre la zona. Se trata de la no conformación de un blanket fijo que evite la dispersión aérea del residuo. Por eso, en la localidad se encendió la luz de alarma ante la permanente presencia de polvo en suspensión al oeste del casco urbano, que aunque bien podría ser tierra, muchos adjudican al material calcáreo que Alpat deposita en enormes cantidades, como residuo de su producción industrial.
Echeverría sostuvo que Alpat desmontó unas 120 ha correspondientes al cuenco N° 1, con el objeto de recubrirlo de arcilla. Sin embargo, en la población se especula con que lo que vuela también es el material calcáreo de los otros cuencos, lo cual no fue negado por el presidente del Codema.
"Alpat está regando con cierta periodicidad esa zona para evitar que vuele polvillo, pero aparentemente no está dando resultado", sostuvo el funcionario. Por otro lado, confirmó que esta semana se puso en conocimiento de la empresa, que produce carbonato de sodio mediante el método solvay en cercanías de esta ciudad, que existe una denuncia de productores ganaderos de la zona que se ven imposibilitados de proveer de agua a sus animales debido al aumento de la salinidad de las napas.
"Alpat debe garantizar infiltración de 10 a las menos siete, si no se logra con el revestimiento de arcilla, deberá hacerlo mediante otra inversión", dijo Echeverría. La empresa, no obstante, ya no solamente debe controlar la infiltración sino también la voladura de polvillo que genera inquietud en la población, ante la cada vez más frecuente presencia de una nube blanca, situada pocos kilómetros al oeste, desde donde sopla el viento predominante en la costa patagónica.
