Iban 35 minutos del segundo tiempo y Estudiantes dominaba la pelota y el campo, mientras sus hinchas le ofrendaban un "ole/ole... a cada toque. El Pincha hacía lo que quería, le ganaba 2-0 a San Lorenzo y el partido estaba definido.
Pero esto ya había ocurrido a los 20 del primer tiempo. Estudiantes ganaba 1-0 desde el minuto de juego y tocaba la pelota mientras el Ciclón lo esperaba recluido en su campo, como vencido, sin respuesta alguna. Así fue el partido que ayer le ganó el equipo de Alejandro Sabella al de Diego Simeone.
Mauro Boselli, al minuto de juego, abrió el marcador para el conjunto platense tras una gran jugada de José Sosa, mientras que Juan Sebastián Verón le puso cifras definitivas al marcador a los 44 de la etapa inicial.
El equipo de Diego Simeone, que terminó con un hombre menos por la expulsión de Gastón Aguirre a los 26 del complemento, acumuló así su segundo revés al hilo, tras perder con Godoy Cruz por 1-0 en la segunda fecha.
En tanto, Estudiantes acumuló su segundo triunfo en el torneo y quedó bien parado pensando en el encuentro del jueves ante Juan Aurich de Perú por la Copa Libertadores.
El primer capítulo mostró un claro predominio de Estudiantes, que fue muy superior en todos los aspectos a un San Lorenzo tímido y superado ampliamente por el conjunto local.
La solidez del campeón de América marcó el ritmo en los minutos siguientes. Estudiantes se erigió en dominador y tuvo varias chances para aumentar, sobre todo en los pies de Boselli, quien se mostró muy participativo en los ataques locales. Mientras tanto, San Lorenzo no mostraba respuestas.
A los 44, Verón se escapó y tras una gran corrida definió cruzado con un violento derechazo para el 2-0 arriba antes de finalizar la primera etapa.
San Lorenzo intentó reaccionar al inicio del complemento y así obtuvo el control de la pelota y dominio territorial, pero sólo un cabezazo de Fabián Bordagaray ingresando por el medio del área entre Christian Cellay y Clemente Rodríguez obligó una segura intervención de Agustín Orion.
Estudiantes rearmó su mediocampo con el ingreso de Matías Sánchez por Marcelo Carrusca, no vio peligrar la victoria en ningún momentos y terminó festejando su retorno al triunfo.
