El ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, celebró este domingo que la "fábrica de bombas" de ETA en una casa en la localidad de Casal da Avarela (centro), a unos 100 km al norte de Lisboa, "ya no existe".

La organización "ya no tiene" tampoco los explosivos con que podría haber atentado en la ciudad española de Cádiz (sur), añadió Rubalcaba, quien es diputado por esta ciudad, después de que la policía portuguesa los destruyera el sábado.

Y esto tras haber admitido en enero que los miembros de ETA "estaban preparando una infraestructura alternativa en Portugal" como parte de una "decisión estratégica, es decir, a medio plazo", porque "les resulta cada vez mas difícil en Francia".

La incautación del viernes es la mayor efectuada a ETA por la policía en 10 años, después que en 1999 la policía francesa halló 2.500 kilos.

"Fabricas y explosivos ya no le quedan, y espero que estos etarras dentro de muy poco (...) no estén sueltos", sentenció el ministro, aunque según varios medios, no se descarta que se escondan en otras partes del país.

Hacía referencia a los dos presuntos miembros de ETA huidos e identificados por la policía portuguesa como ocupantes de la casa de Avarela, Andoni Cengotitabengoa y Oier Gómez Mielgo.

Rubalcaba, que agradeció a Portugal el "excelente trabajo" efectuado en la operación para incautarse de ese arsenal, indicó que en breve se reunirá con su homólogo portugués, Rui Pereira, para reforzar la colaboración contra ETA entre España y Portugal.

Este descubrimiento "mermará mucho la capacidad logística y operativa de ETA", pero además es "un fuerte golpe psicológico" para la organización, que instalándose en Portugal quería "librarse de la presión de la policía francesa", según el diario español El Mundo del domingo.

Este hallazgo se produce además después de la detención a primeros de enero en el norte de Portugal de dos presuntos etarras poco después de haber escapado a un control de la policía española. Ambos se encuentran en prisión preventiva en Lisboa.

La policía encontró el viernes 1.330 kilos de nitrato amónico, 75 kilos de nitrato potásico, 40 litros de ácido sulfúrico, pentrita, polvo de aluminio y nitrometano, además de planos de Madrid (centro de España), Cádiz y San Fernando (sur), la región de Coimbra (centro de Portugal) y del norte de este país.

Según los medios españoles, desde mediados de 2009 hasta ahora, las policías española, francesa y portuguesa se incautaron de unas 2,5 toneladas de explosivos de ETA, considerada organización terrorista por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos y responsable de 828 muertos desde su creación, hace 50 años, para pedir la independencia del País Vasco (norte de España).

Desde el final de la última tregua de ETA (marzo 2006-junio 2007), durante la cual el gobierno socialista español intentó negociar el fin de las armas, el ejecutivo ha adoptado una línea de extrema firmeza contra ETA.

Ello ha conllevado decenas de detenciones en España y Francia --más de cien durante 2009-- e incautaciones de explosivos, mientras que por su parte ETA reanudó los atentados y desde el final de esa tregua ha matado a nueve personas.