NEUQUÉN (AN).- A un guardia de una empresa de seguridad se le enganchó el arma en el chaleco antibalas y se le escapó un disparo que terminó impactando en su pierna. El hombre viajaba de acompañante dentro del camión de caudales de la firma Prosegur y por suerte la lesión fue menor.

El hecho ocurrió alrededor de las 9:20 de ayer cuando el blindado se dirigía a retirar dinero a una serie de clientes en lo que sería una recorrida habitual. En el camión de caudales iban cuatro guardias, uno al volante, el acompañante que se autolesionó, y dos efectivos más en la caja del vehículo.

Al pasar por la intersección de Ceferino Namuncurá y Chaneton el guardia, que tiene unos 30 años, se agachó para levantar la credencial que se le había caído y por motivos que se desconocen se le disparó el arma y el proyectil impactó en su pierna izquierda. De inmediato sus compañeros dispusieron el trasladado al hospital Castro Rendón donde fue atendido en el guardia.

El consigna de la policía neuquina afectado a este efector sanitario dio intervención a las autoridades y la comisaría 41 se hizo cargo del caso que fue caratulado como lesiones con arma de fuego y cuya causa está en manos del Juzgado de Instrucción 2.

Sergio Tossini, encargado de empresa Prosegur, explicó a "Río Negro" el incidente.

"Por lo que nos explicó, el guardia cuando se agachó a buscar la credencial se le enganchó el arma en el chaleco antibalas y se le disparó. Por suerte fue un hecho menor", resumió Tossini.

El responsable de la firma de caudales no supo explicar si el arma tenía seguro al momento en que el guardia realizó el movimiento que deparó en su lesión.

Lo cierto es que tras las curaciones realizadas por los profesionales del Castro Rendón el hombre fue dado de alta y trasladado a su vivienda donde permanecerá en reposo varios de días.

Desde la empresa se elaboraron un par de informes internos y otro para la ART que deberá ejecutar la cobertura del caso.