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Los policías están gordos y al borde del infarto | ||
La fuerza neuquina iniciará en abril un programa para mejorar su estado. | ||
NEUQUÉN (AN).- En el marco del programa "Ambientes laborales saludables" se detectó, sobre una muestra inicial de 50 policías, que el 76% padece sobrepeso y obesidad, el 74% desarrolla tareas sedentarias y el 65% podrían padecer de un infarto en el próximo lustro de no cambiar sus hábitos alimenticios e incorporar una rutina de actividad física. En agosto del año pasado la policía firmó un convenio con la Subsecretaria de Deportes para mejorar las condiciones de vida de la mayor parte de los efectivos de la fuerza de seguridad que realizan tareas sedentarias. La idas y vueltas en el área de Deportes y la problemática social que se mantenía en la calle no permitió que el programa se pudiera desarrollar por completo durante el 2009. A pesar de ello se brindaron capacitaciones desde el área de Deportes a los profesionales de la Policía vinculados a la preparación física de los agentes y a los especialistas del área de salud para definir los parámetros de lo que es un ambiente laboral saludable. Es así que entre noviembre y diciembre, para ganar tiempo, se tomó a un grupo inicial de 50 efectivos policiales a los que se le practicaron estudios pertinentes para determinar su estado. Para ello se realizaron entrevistas sobre hábitos y conductas y además se les practicó un estudio que conjugaba peso, altura y volumen de masa muscular. Conclusiones Los policías neuquinos están gordos y al borde del infarto, esa sería la conclusión del estudio que arrojó resultados que se observan a simple vista en las comisarías. Pero como se trata de un abordaje integral sobre la población policial se buscaron valores más concretos. De los datos específicos se puedo establecer que hay un 65% de policías que presentan antecedentes personales de factor de riesgo cardiovascular. "Estos sujetos están en condiciones de tener en los próximos cinco años un infarto o un derrame cerebral a menos que cambien sus hábitos", detalló Cristina Quiroga, directora General de Salud y Medicina del Deporte y responsable de la muestra. Durante las entrevistas se logró determinar que el 74% de los efectivos manifestó que desarrolla dentro de la fuerza de seguridad tareas sedentarias, que no ayudan demasiado a cuidar su salud corporal. Los guarismos detectados en el trabajo demuestran que en total hay un 76% de los policías que participaron del estudio que están excedidos de peso, con grados diferentes. Por caso, de los 50 uniformados el 29% padece de sobrepeso, hay otro 29% con obesidad de tipo uno y un 18% con obesidad tipo dos. Además la mayor parte de los policías confiaron que fuman tabaco, que tienen malos hábitos alimentarios en general y que consumen mayormente gaseosas y alcohol, lo que termina de conformar una conducta de riesgo desde el punto de vista sanitario. En marzo próximo 100 efectivos más serán sometidos a este estudio para tener datos más precisos de la población policial. Estiman que más tardar en abril comenzarán un programa de actividades para disminuir el riesgo cardíaco que concluirá a fines de junio, con la idea de que para entonces los indicadores generales hayan mejorado. | ||
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