Los republicanos cuestionaron ayer las propuestas del presidente Barack Obama para crear empleos, en una nueva evidencia de la dificultad para hallar soluciones bipartidistas a los problemas acuciantes de la nación.
Obama instó al Congreso a usar 30.000 millones de dólares que habían sido asignados para rescatar a Wall Street y usarlos en cambio para iniciar un nuevo programa de préstamos a los pequeños negocios, que la Casa Blanca considera el motor del aumento de empleos. Los republicanos, por su parte, preguntaron insistentemente a Obama dónde están los empleos que el presidente prometió a cambio de los miles de millones de dólares ya gastados.
Al mismo tiempo, los ultraconservadores que se reunieron en un "Tea Party" en Nahsville encabezan una sublevación populista anti-Obama que consiste en profundizar su adversión hacia los impuestos, su desdén por el gobierno y el sentimiento patriótico. Como dudan hasta de la nacionalidad de Obama recuperaron un lema, ahora: "América para los americanos". "Estamos bien vivos. Y vamos a apurar la taza de té hasta que echemos al inquilino antiamericano de la Casa Blanca", dijo la militante Lisa Telleman, quien alerta -al igual que varios observadores- que está surgiendo un tercer partido en los Estados Unidos.
Estas muestras de disconformidad tuvieron lugar un día después que el gobierno reportó una inesperada declinación en la tasa del desempleo, que bajó del 10% al 9,7%. Fue la primera caída en siete meses, aunque ofreció poco consuelo a quienes perdieron los 8,4 millones de empleos desde el comienzo de la recesión.
"Siguen siendo momentos difíciles para Estados Unidos´´, dijo Obama, ayer. "Demasiados negocios siguen cerrados. Demasiadas familias no pueden mantenerse y aunque ayer nos enteramos de que la tasa del desempleo ha caído por debajo del 10% por primera vez desde el verano, sigue siendo inaceptablemente alta y demasiados estadounidenses todavía no pueden encontrar empleo´´. Para contribuir a la recuperación, el presidente pidió al Congreso que use dinero sobrante del Programa de Ayuda por Activos Morosos para suministrar fondos a los bancos de modo que puedan extender más préstamos a los pequeños negocios. (AP)