| COSTA RICA.- Una familia que velaba a un anciano atropellado por un auto fue sorprendida por policías, que interrumpieron la misa para sacar el cadáver y llevárselo a la morgue para practicarle la autopsia. El cuerpo del infortunado hombre estaba siendo velado en una capilla de Nicoya, en el noroeste de Costa Rica, cuando llegaron agentes de la policía judicial. Por una desinteligencia, el personal médico había entregado el cadáver del anciano a sus familiares cuando, según la ley, debía ser remitido a la Morgue Judicial, por lo que la policía tomó la inoportuna medida. Alegando que "había existido un error" y que "aún no podían enterrarlo" se llevaron el cuerpo ante la atónita mirada de unos 30 familiares y amigos que se habían congregado para despedirlo. "Fue lo más horrible que le puede suceder a una persona", lamentó su esposa. (AFP) | |