Entre los testimonios y huellas del paso de Ernesto Guevara por la Patagonia figura una carta de 1952, enviada desde San Martín de los Andes a su madre, Celia de la Serna, en la que destaca la belleza de los paisajes cordilleranos.
"En medio de mil dificultades que salvamos con nuestra acostumbrada pericia, llegamos a San Martín de los Andes, en un lugar precioso, en medio de bosques vírgenes con un lago lindísimo; en fin hay que verlo porque vale la pena (...) Un cariñoso abrazo de tu hijo que te ama", expresa la misiva.
El Che apuntó en sus notas de viaje: "Hay momentos en que pienso con profundo anhelo en las maravillosas comarcas de nuestro sur. Quizá algún día cansado de rodar por el mundo vuelva a instalarme en esta tierra argentina".
"Entonces, si no como morada definitiva, al menos como lugar de tránsito hacia otra concepción del mundo, visitaré nuevamente y habitaré la zona de los lagos cordilleranos", completó.
Télam.-