Salvo un imprevisto de último momento, que no sería el económico, está todo muy avanzando para que el legendario Dakar se dispute por tercera edición consecutiva en caminos de Argentina y Chile.
El lunes desembarcarán en Buenos Aires los principales responsables de la ASO, la entidad que organiza el Dakar, para reunirse con Enrique Meyer, secretario de Turismo de la Nación, para comenzar a hablar de una tercera edición.
"El martes puede haber novedades importantes, si bien por ahora los esperamos para hablar de la prueba que pasó", comentó un argentino muy influyente en la organización..
La ASO realizará primero en Buenos Aires y después en Santiago una evaluación de la prueba que finalizó el pasado 17 de enero, pero también trascendió que se hablará del futuro del Dakar en los próximos dos años.
"Argentina nos ofreció menos dinero de lo que esperábamos", se informó desde la ASO al término del Dakar 2010. Concretamente, fueron cuatro millones de dólares.
Por eso, volvió a tomar fuerza la posibilidad de mudarse a África con el argumento de que el espíritu de la prueba estaba allá. El informe del gobierno francés, asegurando que no estaba garantizada la seguridad, los hizo desistir de la idea.
"Queremos que vuelvan, pero analizaremos cuánto dinero les podemos ofrecer. Los ayudamos mucho cuando vinieron la primera vez y luego, para que se afianzaran, volvimos a hacerlo en la segunda", comentó un allegado al gobierno argentino.
En Chile se movieron rápido y anunciaron que tienen 7 millones de dólares para ofrecerle. El 17 de febrero, el presidente electo Sebastián Piñera se reuniría con los representantes del Dakar para hacerles el ofrecimiento formal.
La idea que tienen los dueños del Dakar es subsidiar el costo de las inscripciones para los pilotos amateurs de Europa, a los que les cuesta mucho venir a América.