SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La nueva conducción del Soyem topó con el rechazo del intendente Marcelo Cascón en su primer intento por lograr una mejora de salarios, pero se llevó al menos la promesa de una convocatoria a negociación paritaria, en la que piensa insistir con el pedido.
Los haberes de los empleados municipales permanecen congelados desde fines de 2008 y la remuneración de bolsillo para la categoría inicial es de 1.500 pesos mensuales.
En una reunión mantenida el miércoles el gremio propuso la aplicación de una suba fija de 450 pesos para todos los trabajadores, la que engrosaría la masa salarial del municipio en unos 640 mil pesos mensuales.
El intendente les dijo, sin rodeos, que "no". Alegó que no podía comprometer aun más el delicado cuadro económico del municipio.
El secretario gremial del Soyem, Jorge Ceballos, dijo que a las paritarias llevarán un "porcentaje" de recomposición salarial "discutido antes en asamblea" y un planteo de recategorización.
El Ejecutivo no mostró hasta ahora predisposición de aumentar sueldos y de hecho en el proyecto de presupuesto 2010 había previsto mantener el congelamiento durante todo el año en curso. "Conocemos la situación del municipio y no nos apartamos de esa realidad -dijo Ceballos-. Pero también tenemos en cuenta lo que aumentó la canasta familiar y hoy es imposible que una familia viva con 1.500 pesos".