PUERTO PRINCIPE (Télam).- El primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive, estimó ayer que el número de muertos por el terremoto del 12 de enero asciende a 212.000 y dijo que es preocupante la situación de los niños, los heridos y los sobrevivientes de la tragedia.
"La última cifra que he recibido de mis colaboradores es de 212.000" muertos, dijo Bellerive a la cadena estadounidense CNN.
Por otra parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) anunció ayer que envió y distribuyó en Haití ayudas para 250.000 niños que quedaron huérfanos o separados de manera dramática de sus padres.
Francia le solicitó ayer a Unicef la constitución de una comisión mixta con Haití para facilitar los trámites de adopción.
El embajador francés encargado de las adopciones internacionales, Jean-Paul Monchau, se encuentra desde hace algunos días en Puerto Príncipe para presentar una propuesta a las autoridades locales.
También arribó ayer a la capital haitiana el ex presidente estadounidense Bill Clinton, nombrado como Coordinador de ayudas internacionales por la ONU. Al llegar a la sede del gobierno haitiano, Clinton se encontró con cerca de 200 personas que reclamaban a voces la distribución de tiendas de campaña.
"Nuestros niños se queman al sol. Tenemos derecho a tener tiendas para repararnos, derecho a un refugio", dijo la joven madre Menton Natacha.