La flamante presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, buscó calmar ayer a los mercados, que acusaron ciertas turbulencias por cuestiones locales e internacionales.
El primer día de su gestión estuvo marcada por la opinión que el Fondo Monetario Internacional vertió sobre la posibilidad de que la autoridad monetaria pierda autonomía con la nueva titular, autora de un proyecto que apunta a que la entidad quede subordinada al Poder Ejecutivo. La directora de Relaciones Externas de ese organismo, Caroline Atkinson, durante su habitual conferencia de prensa desde Washington, puntualizó, refiriéndose al caso argentino, que "la independencia del Banco Central es muy importante a la hora de formular la política monetaria en cualquier país".
Marcó del Pont prometió ayer "trabajar con mucha rigurosidad", con "políticas monetarias y cambiarias, absolutamente razonables, de estabilidad y de profundización de este modelo".
"Vamos a seguir con una política de tranquilidad en el mercado de cambios, de tipo de cambio administrado. El país no tiene ninguna condición objetiva para que haya algún cimbronazo y ajuste en el tipo de cambio", expresó, en inicio de una jornada con profundas caídas en los mercados bursátiles del planeta.
Marcó del Pont encabezó su primera reunión de Directorio y mantuvo un breve contacto con el ministro de Economía, Amado Boudou, con quien deberá coordinar políticas en el futuro Consejo Económico anunciado ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La creación de ese organismo fue elogiada por el diputado Carlos Heller, por los resultados conseguidos en Brasil, aunque su par de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, sostuvo que no estaba en "desacuerdo en tanto y en cuanto se cumpla con el objetivo" expresado por la mandataria, para que sea un nexo entre el Ministerio de Economía y la autoridad monetaria. Sin embargo, alertó: "No puedo menos que marcar que es peligroso si está en manos de los Kirchner".
Boudou defendió el proyecto de reforma de la Carta Orgánica del BCRA que impulsó Marcó del Pont cuando era diputada, al tiempo que señaló que "no tiene sentido que haya un Banco Central autista, tiene que cuidar la moneda, pero también el crecimiento y el desarrollo del país".
En diálogo con la prensa al salir de su domicilio, Marcó del Pont se diferenció de su antecesor, Martín Redrado, al sostener que cree "en la autonomía del Banco Central", pero "no se puede ser independiente del conjunto de las políticas económicas que se plantea una nación".
"Creo en la autonomía operativa del Banco Central, pero no se puede ser independiente del conjunto de políticas económicas que se plantea una nación. Vamos a plantear una coordinación como hacen todos los países civilizados del planeta", acotó.
El ex presidente del BCRA Javier González Fraga puso en duda la "libertad" con la cual pueda ejercer su Marcó del Pont, aunque rescató que se trata de "una economista muy competente". Además, opinó que "no es el momento" para que Marcó del Pont promueva una modificación de la Carta Orgánica del Banco Central y una reforma del sistema financiero, al considerar que "falta una profunda discusión en el Congreso".