LONDRES.- Más de la mitad de los diputados británicos cometieron irregularidades en sus notas de gastos y deberán reembolsar 1,12 millones de libras (1,28 millones de euros).
Una auditoría independiente realizada por un ex alto funcionario, Sir Thomas Legg, fue lanzada el pasado verano a raíz del escándalo provocado por las revelaciones de prensa sobre los gastos declarados indebidamente por los diputados.
Al denunciar un sistema "fundamentalmente defectuoso", Sir Thomas detectó irregularidades en las declaraciones de gastos de 390 de los 646 diputados británicos en un período que va de 2004 a 2009, y les pidió que reembolsaran en total 1,3 millones de libras (1,48 millones de euros).
Legg denunció "reglas vagas", una "falta de transparencia" y "la cultura de la deferencia" de los funcionarios encargados de estudiar las demandas de reembolso de gastos los parlamentarios. La auditoría podría poner a los diputados en dificultades ante su electorado, a sólo meses de las elecciones generales. Algunos de ellos están siendo investigados por la policía, y la fiscalía señaló que el viernes anunciaría eventuales acciones judiciales.
El "Daily Telegraph" reveló en mayo y junio pasados los detalles de gastos de numerosos diputados, algunos de los cuales se hicieron pagar alquileres de películas pornográficas, una casa flotante para patos o incluso préstamos inmobiliarios inexistentes. El escándalo indignó a los británicos, obligados a apretarse el cinturón por culpa de la crisis.