NEUQUÉN (AN).- Un artefacto explosivo explotó ayer, cerca de las 5 de la mañana, en el local de la empresa aérea LAN Argentina, ubicado en pleno centro de esta capital. Tras repudiar el atentado, el gobernador, Jorge Sapag, pidió la ayuda de Nación para esclarecer el caso y mandó extremar las medidas de seguridad.

Aunque no se produjeron heridos la bomba, aparentemente de fabricación casera, destruyó parte de la fachada y mampostería del edificio y la onda expansiva dañó algunos locales lindantes.

El atentado al local de la empresa chilena -uno de cuyos propietarios es presidente electo de ese país, Sebastián Piñera- se lo adjudicó la "Brigada Internacionalista Insurreccionalista Rebelde Jacinto Aráuz". El grupo dejó panfletos en el lugar (ver recuadro) y envió otros por fax al despacho del gobernador Jorge Sapag. El mandatario, a su turno, repudió el hecho junto al cónsul chileno en Neuquén Patricio Guesalaga Meissner (ver recuadro).

Este es el segundo ataque que sufre la empresa LAN en la Argentina. En agosto del año pasado un artefacto de fabricación casera explotó en el local de Cerrito y Paraguay, en Capital Federal.

El atentado de ayer se produjo alrededor de las 5.10 según confirmó la empresa aérea en un comunicado oficial en el que además ratificó que no hubo lesionados y que sólo sufrió daños el local.

Una brigada de bomberos del cuartel central arribó a los pocos minutos de la detonación y encontró restos de una mochila, un matafuego y un bidón plástico.

De acuerdo a las primeras hipótesis los autores del atentado habrían fabricado una bomba casera con esos elementos y además le habrían adaptado un sistema iniciador para detonarla. "El iniciador les permitió dejar la mochila con el artefacto explosivo y escapar rápidamente del lugar antes de que se produjera la explosión", explicó una fuente oficial, bajo reserva, a este diario.

El gobernador confirmó que "este artefacto demuestra pericia de parte de la persona que lo ha armado. No sabemos que tipo de explosivo utilizó pero se presume que podría ser trotyl".

Lo cierto es que el edificio se vio seriamente afectado en su fachada y parte de la mampostería se derrumbó. Además la onda expansiva, de 12 metros, provocó daños menores en locales aledaños y viviendas.

El secretario de Seguridad de la provincia Guillermo Pellini calificó el hecho como un "atentado terrorista". Respecto a la agrupación que se lo adjudicó el funcionario confió que "honestamente los desconocemos y también desconocemos los motivos por los cuales se ha cometido este atentado que sinceramente nos ha dejado sorprendidos porque estábamos muy lejos de imaginarnos un acto semejante".

No bien se produjo el atentado la policía ordenó un operativo cerrojo en la ciudad con la identificación de personas, pero hasta el cierre de esta edición no se había podido obtener mayores datos respecto a los autores.

Ayer, la Justicia analizaba los registros de las cámaras de seguridad que tiene la agencia siniestrada, que se activan ante cualquier movimiento.