Jueves 04 de Febrero de 2010 Edicion impresa pag. 37 > Deportes
OPINIÓN: ¿Otro ex "pichón de crack"?

Hace sólo un par de meses en Boca no hacía más que hablarse del pibe Ezequiel Muñoz, de que prometía tanto que su pase ya estaba comprometido al Fiorentina de Italia y de que, una vez que se recuperara de una lesión, sería el mejor refuerzo para la defensa xeneize.

El pibe se metió el domingo pasado un gol en contra de modo infantil, Boca se equivocó atrás y se dejó empatar sobre la hora contra Argentinos. La nota dejó de ser Muñoz y pasó a ser el arribo del veterano zaguero brasileño Luiz Alberto.

A los 32 años, Luiz Alberto, que tuvo dilatada actuación en Europa y a su vuelta en Brasil fracasó en Fluminense, es un jugador claramente "de vuelta", como lo refleja la cifra de 250.000 dólares que significó su fichaje a préstamo.

Cualquiera que siga el fútbol brasileño sabe que Luiz Alberto perdió su puesto de titular y que desde su salida, Fluminense mejoró notablemente.

¿Qué factores habrán prevalecido para que Boca lo contratara, más allá del discurso de la experiencia y su paso europeo? ¿Es una señal de confianza para lo pibes que, como Muñoz, son anunciados como "pichones de crack" pero que ante el primer error ven que el club sale rápidamente en busca de eventuales recambios? ¿Tiene sentido que, si Boca busca una defensa más veloz tras la partida del paraguayo Julio César Cáceres, fiche a un zaguero brasileño de 32 años y de pobre nivel en su última temporada?

En sus tiempos más exitosos, Boca no sólo se caracterizaba por los buenos resultados, sino también por una política de refuerzos austera, en la que el club enganchaba inclusive el salario del entrenador Carlos Bianchi. Cuanto más se ganara con los jugadores de la casa y cuanto mejor se los vendiera luego mejor era también el sueldo del DT.

La caída abrupta en los últimos años de grandes como River, Racing, Independiente y, acaso en menor medida, San Lorenzo, no sólo se debió a los malos resultados. También influyó la política de refuerzos, masiva, incoherente y cara.

¿Ingresará Boca en su crisis actual en esa misma tendencia?

Como contrapartida, los clubes de mejor rendimiento general de los últimos tiempos se caracterizan por su utilización de jugadores juveniles del club y su selectiva política de fichajes. Es un modelo que está cerca y claramente a la vista como para que otros lo ignoren.

Luiz Alberto no es el "Ratón" Ayala. El ex zaguero de la selección también viene de jugar poco y de un nivel discreto, al punto que perdió su puesto en el Zaragoza español. Pero se sabe que la vuelta al país suele servir de motivación a los veteranos. ¿Qué mejor ejemplo que el de Juan Sebastián Verón?

Racing, que tal vez debería darle a Ayala alguna semana más para reacomodarse físicamente, hizo una apuesta más racional con el "Ratón". El nivel del campeonato argentino, aunque duela, parece cada vez más discreto, como lo reflejan los resultados en las Copas Libertadores y Sudamericana. Por eso Ayala puede ser una apuesta interesante. Todo lo contrario de Luiz Alberto.

 

EZEQUIEL FERNANDEZ MOORES

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