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Un inicio confuso | ||
Un capítulo enmarañado se abrirá con la renegociación. Poca claridad aporta el proyecto. Nada dice sobre qué concesiones se plantearán la prórroga del negocio petrolero. ¿Son todas las otorgadas por Nación? Parece que si. El borrador argumenta que vencen a partir del 2015. Busca la extensión cinco años antes. El texto es largo, pero no figura la secuencia de los vencimientos. Hay varios contratos que tienen más de una década por delante. La amplia facultad negociadora recae exclusivamente en el Ejecutivo, que -por caso- acordará el "bono fijo" de la renegociación con la petrolera. Más difuso es cuando se advierte que se desconoce el "negociador" porque no precisa su "autoridad de aplicación". Insólitamente sólo se prevé que la "dispondrá" el Ejecutivo con la creación del Registro de Renegociación. Una muestra más de otra interna en el gobierno, que Saiz todavía no resolvió. | ||
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