NEUQUÉN (AN).- La proclama que dejó la organización Jacinto Aráuz pone el acento en la liberación de los presos, la destrucción absoluta de la propiedad privada e incendiar los pilares del poder político-económico.

"En vísperas de un doble bicentenario (celebración del traspaso del poder de la aristocracia española a la aristocracia criolla) y la complicidad de los estados argentino-chileno, decidimos ejecutar un segundo ataque a Lan Chile (uno de los símbolos de explotación y control social, enmascarado como un servicio en pro de un bienestar material), y a su vez, bienes capitalistas de ricos y poderosos, en su totalidad políticos y conglomerado empresarial", dice en su presentación el panfleto.

"Exigimos la liberación de todos los presos y presas del mundo (sin diferenciación alguna), y al mismo tiempo llamamos a prender fuego a los carceleros traidores del proletariado y defensores del poder y cualquier manifestación represora que intente coartar o eliminar toda posibilidad de autonomía en territorios falsamente definidos "territorios privados", continúa señalando la agrupación anarquista. Aparentemente el nombre de Jacinto Aráuz alude a la masacre de obreros rurales, ocurrida en 1921, en la localidad pampeana del mismo nombre.