NEUQUÉN (AN) - La semana que viene la actividad en los galpones de empaque y frigoríficos de la región comenzará a tomar ritmo, lo que complicará el sistema eléctrico regional, sobre todo si el calor llega a marcas superiores a los 30 grados. De hecho, hay instalaciones que funcionan por encima del 90% de su capacidad. Por ahora no se emitió un nuevo alerta, pero seguramente habrá que tomar medidas restrictivas en algunas grandes demandas (hipermercados, industrias, estructuras petroleras) para no afectar los hogares ni el mercado de la fruta.

Hace un año que se conocen los riesgos, generados por la salida de servicio de la central Turbine Power, que le entregaba a la red una inyección de potencia que permitía que la tensión en la punta de la línea, que es Villa Regina, tuviera niveles de calidad. Enarsa, una empresa pública nacional, instaló el año pasado pequeños equipos generadores, en conjunto con la transportista rionegrina Transcomahue, en Cipolletti y Villa Regina para evitar este verano los problemas, pero se ve que la demanda está por encima de las previsiones.

Hay que ver qué pasa en 20 días, cuando la demanda frutícola llegue a su pico, pero si en enero se disparó el alerta a raíz del calor y sin que las cámaras frigoríficas muevan la aguja del consumo, las posibilidades de que las cosas se compliquen este mes crecen.

Directivos de dos de las empresas eléctricas de la región confirmaron que la situación puede complicarse en los próximos días.

Como fue pensando por una empresa nacional, que era Agua y Energía, el Alto Valle rionegrino, la ciudad de Neuquén y su zona de influencia hacia el norte conforma una misma red.

Lo que ocurrió es que del lado neuquino la estatal EPEN realizó inversiones, lo mismo que las empresas petroleras. Y en Río Negro se apostó en los 90 sólo a la construcción de Turbine Power y se le dio una tarifa preferencial que pagaron los clientes de Edersa, sin pensar en la expansión del sistema de transporte del Alto Valle, que depende de una sola línea de alta tensión (132 kilovoltios) que parte de Cipolletti y llega hasta Villa Regina.

La salida de servicio de Turbine, en enero de 2009, recargó las instalaciones que abastecen esa línea y las que van a parte del mercado neuquino, especialmente la estación transformadora Planicie Banderita, que reduce de 500 a 132 kV, y que hace dos semanas estuvo funcionando en niveles por encima del 90% de sus capacidad. Antes de que esa estación sufra las consecuencias de un sobreuso, habrá que aplicar restricciones a las grandes demandas.