El partido en la lluviosa tarde-noche de Parque de los Patricios, tenía un gran significado para Huracán.
Por un lado, porque buscaba revancha luego del frustrado debut de campeonato ante Lanús (ganaba 2-0 y lo perdió 2-3), y por el otro porque el Globo acumulaba demasiadas rachas negativas antes de verse las caras ante Newell´s. Había conseguido sólo 2 puntos de los últimos 27 en juego, llevaba cuatro encuentros sin ganar como local, y además sumaba tres partidos sin anotar goles en el "Tomás A. Ducó".
Es por eso que el triunfo 2-1 sobre el equipo rosarino fue algo más que tres puntos. Los dirigidos por Héctor Rivoira lo vivieron casi como resurrección y vencieron, no sin dificultades, a la ´Lepra´.
Huracán dominó claramente la primera mitad porque tuvo una actitud mucho más ambiciosa. Varias buenas intervenciones de Sebastián Peratta y la falta de puntería de los jugadores locales hicieron que la apertura que merecía largamente, recién llegara sobre los 28 minutos.
Franzoia se le escapó a Rolando Schiavi y cuando ingresó al área fue derribado por Alexis Machuca. Del penal se encargó Goltz, quien, con un disparo fuerte y al medio, puso el 1-0. Se hacía justicia.
Newell´s salió con otra actitud en la segunda parte. En medio de un diluvio, el elenco rosarino hizo pie en el campo anegado y, además, las variantes introducidas por Sensini le dieron buen resultado. Se olía el empate y el mismo llegó sobre los 24 cuando Núñez cabeceó libre un córner ejecutado desde la derecha por Sperduti.
Huracán parecía vencido, pero no le perdonó la impotencia ofensiva a los rojinegros. Un tiro libre ejecutado desde la izquierda por Toranzo fue cabeceado abajo por Balvorín, quien a siete del final sentenció un partido que parecía fácil para los "quemeros", pero se les terminó complicando.