Al iniciarse la cuarta semana del inicio de las clases en las escuelas del período septiembremayo, luego de finalizado el receso escolar establecido por el CEUR, sólo entre el 20% y el 30% de los alumnos asiste a la escuela. Esto se debe a varias razones:
La primera y fundamental es la falta de transporte escolar. La mayoría de los chicos vive a varios kilómetros de su escuela, por lo tanto se les hace muy difícil acceder al establecimiento y, los que pueden hacerlo, llegan deshidratados e insolados por las altas temperaturas, como les ocurre por ejemplo a los alumnos de la Nº 320 de Costa de Catan Lil.
En el CPEM Nº 86, de Costa de Malleo, aún no se pudieron retomar las clases porque los más de sus 150 alumnos, de todas las comunidades mapuches aledañas a Junín de los Andes, asisten a través del transporte.
Otro factor que genera inconveniente para el normal funcionamiento de las escuelas es el no suministro de gas, lo que genera la suspensión de los servicios de comedor y refrigerio para los niños que realmente lo necesitan.
No hay provisión de combustible para los grupos electrógenos y las bombas que succionan agua de los ríos o vertientes para garantizar la limpieza de la escuela y el servicio de comedor.
Existe falta de agua por no hacer perforaciones o efectuarlas mal, como ocurre en la Escuela Nº 319 de Aucapan Abajo. Hace un año se realizaron dos perforaciones, cuyo costo fue de $40.000 cada una, y hoy están secas.
Otro problema es el no nombramiento de auxiliares de servicio, como ocurre en la Nº 357 de Pampa de Malleo, donde hay sólo dos para una escuela de jornada completa y de siete hectáreas. Es inhumano que dos personas puedan llevar en estas condiciones sus tareas, por eso los padres decidieron no enviar más a sus hijos a clase hasta tanto se designen a los cuatro auxiliares previstos en la resolución 1473/09.
Esto es un poco el panorama en que se encuentran las escuelas rurales al día de hoy. A pesar de las promesas de los funcionarios del área educativa, nada ha cambiado, todo sigue igual; es más, durante la volanteada informativa a los automovilistas a la vera de la ruta en el acceso a Junín de los Andes, el jueves 21, pasó por delante nuestro la presidenta del CPE, la señora Patricia Ruiz, y ni siquiera se dignó a parar unos minutos a conversar con los padres y docentes que estaban realizando la actividad, aunque fuera para mentir, como lo han hecho tantas veces.
Lamentablemente esta situación de abandono e indefensión no es nueva, ocurre todos los años ya que durante enero los funcionarios, ministros, secretarios de Estado, subsecretarias y demás yerbas se van de vacaciones, olvidándose de que cientos de alumnos asisten a la escuela en distintas comunidades y parajes del interior de la provincia.
Hugo Papalardo
DNI 18.130.470 (secretario general)
Junín de los Andes