NEUQUÉN (AN).- Esta semana "tendremos una reunión en el partido y trataremos de consensuar un candidato, pero si no lo logramos me voy a presentar. Y voy a ganar", dijo Facundo Suárez, el destituido intendente de Picún Leufú, en lo que resulta un desafío puertas adentro del MPN y para el resto de las fuerzas políticas de la localidad.

Muy lejos de sentirse abatido después de haber recibido los más severos cuestionamientos, entre ellos haber desviado fondos para fines no especificados y no haber respaldado gastos con documentación, Suárez salió a defender su gestión y ratificó su pretensión de volver a la intendencia.

Ante una sorprendente actitud del partido, que pese a lo ocurrido no lo ha inhabilitado ni como afiliado ni mucho menos como presidente de la seccional, ya se puso en campaña para el comicio que se hará dentro de unos meses.

"A mí el gobernador Sapag me respaldó. Hablé con él en Villa Pehuenia y después por teléfono. Incluso la vicegobernadora Ana Pechen hizo gestiones para evitar mi destitución", dijo Suárez.

-¿Cree que el gobierno lo apoyó?

-Sí, desde el gabinete me respaldaron.

-¿Y por qué no evitaron su destitución?

-Porque el trabajo (de destitución) estaba hecho desde el Deliberante, mis concejales se comprometieron con la oposición. Une y la UCR hicieron mucho para destituirme, desde antes de mi suspensión.

-¿Cree que lo votarían?

-Yo camino por la calle sin problemas, la gente sabe lo que he hecho por ella. Conoce los problemas que tuve que enfrentar, como tener que pagar alquileres para tener un médico en el hospital y otros gastos para asegurar las guardias. No fue fácil. Cuando se secó el arroyo gasté 40.000 pesos en el bombeo de agua para salvar a los productores de pasto, que es la principal actividad en Picún.