La mandataria Cristina Fernández nombró el miércoles a Mercedes Marcó del Pont como nueva presidenta del Banco central. También firmó el decreto de remoción de Martín Redrado como presidente del Banco Central, luego de que una comisión del Congreso emitiera un dictamen aconsejando su salida.
Fernández se quejó en rueda de prensa de las dilaciones que tuvo la salida de Redrado y volvió a defender el llamado ``Fondo del Bicentenario'' destinado a pagar los vencimientos de deuda de este año -que suman unos 13.000 millones de dólares- eje de la disputa con Redrado.
La mandataria ya había despedido por decreto a Redrado el 7 de enero por ``incumplimiento de los deberes de funcionario público y mala conducta'', cuando se negó a traspasar 6.569 millones de dólares en reservas internacionales del Banco Central al ``Fondo del Bicentenario''.
El gobierno dijo que con el traspaso buscaba evitar que el dinero fuera embargado por acreedores que demandan judicialmente el pago de bonos argentinos en ``default'' desde 2001.
Redrado se negó a dimitir y se presentó entonces ante la justicia para dejar sin efecto el decreto de remoción alegando que según el estatuto de la entidad monetaria su titular puede ser removido por el Ejecutivo previo dictamen de una comisión bicameral, un paso que la presidenta se había saltado.
Una jueza federal y luego un tribunal superior hicieron lugar a su demanda y lo reinstalaron en el cargo, dejando su suerte en manos del Congreso.
Pero la semana pasada, mientras una comisión legislativa analizaba si había incumplido sus deberes de funcionario público, Redrado renunció a su cargo.
``Se podría haber obviado este desgaste institucional... Yo tenía derecho a remover al presidente del Banco Central'', dijo la mandataria.
``He decidido designar como presidente del Banco Central a la licenciada Mercedes Marcó Del Pont, actual titular del Banco Nación, una funcionaria muy importante que ha cumplido un rol más que destacado al frente del Banco Nación'', agregó.
Cuando la nueva funcionaria era diputada por el oficialismo (2005-2008) fue la autora de un proyecto para reformar la Carta Orgánica del Banco Central, que limitaba su autonomía.
La economista, de 50 años, defendió recientemente el uso de reservas para pagar deuda.
El gobierno necesita transferir al Tesoro parte de las reservas del Central --que según la última información oficial alcanzan a 48.178 millones de dólares-- para hacer frente a sus problemas fiscales y poner en marcha un canje de deuda para los acreedores que no participaron de una operación similar en 2005 con la que busca retornar a los mercados financieros internacionales.
Argentina tiene el acceso cerrado a los mercados de crédito desde fines de 2001, cuando declaró el cese de pagos de su deuda, el mayor ``default'' de la historia financiera internacional.
Pero el traspaso de fondos no será posible en el corto plazo, ya que hace dos semanas un tribunal suspendió la aplicación del decreto de creación del ``Fondo del Bicentenario''.
AP.
