PEKÍN.- China prometió a Washington que tomará represalias por sus ventas de armas a Taiwán y advirtió que habrá nuevas tensiones si el presidente Barack Obama se reúne con el Dalai Lama.
Pese a la advertencia, el presidente de Estados Unidos dejó trascender ayer que planea reunirse con el exiliado líder espiritual de Tíbet, sin dar a conocer una fecha para esa cita.
"El presidente dijo a los dirigentes chinos durante su último viaje (a Pekín) el año pasado que se reuniría con el Dalai Lama, y que eso es lo que piensa hacer", explicó el portavoz Bill Burton, durante un desplazamiento de Obama a Nashua (New Hampshire, noreste).
"El Dalai Lama es una figura religiosa y cultural respetada en el mundo entero, y es como tal que el presidente se reunirá con él", precisó Burton, pocas horas después de que China advirtiera a Estados Unidos contra esa reunión, estimando que "dañaría seriamente" las relaciones entre ambos países.
"Para ser claro, Estados Unidos considera que el Tíbet forma parte de China. Nos preocupa la violación a los derechos humanos, por la forma en que los tibetanos son tratados. Llamamos al gobierno chino a proteger las tradiciones culturales y religiosas únicas del Tíbet", agregó Barton.
El Dalai Lama, líder espiritual tibetano en exilio, es esperado en Estados Unidos en febrero. Dará una conferencia en Los Ángeles el 21 de febrero.
Un encuentro entre el presidente Obama y el Dalai Lama hace peligrar las relaciones entre Pekín y Washington, en momentos que atraviesan una fase muy delicada.
A lo anterior deben sumarse los roces comerciales, por la tasa de cambio de monedas y las denuncias de ciberespionaje ya están alterando las relaciones, en tanto se produce una escalada retórica en torno de nuevas sanciones para Irán.
En su habitual conferencia de prensa de los martes, el vocero de la cancillería Ma Zhaoxu reafirmó el malestar de China por el paquete de armas, pero no entró en detalles acerca de la amenaza de nuevas sanciones a compañías estadounidenses.
"Estados Unidos, haciendo caso omiso de la resuelta oposición de China, insistió en anunciar la venta de un paquete de armas a Taiwán. Esto perjudica gravemente tanto los intereses medulares de China como las relaciones China-Estados Unidos´´, dijo Ma.
La venta "afectaría inevitablemente la cooperación China-Estados Unidos en asuntos internacionales y regionales´´, dijo Ma, aparentemente en referencia a la esperanza de Washington de contar con el apoyo de Pekín para frenar los programas nucleares de Irán y Corea del Norte.
China considera a Taiwán territorio suyo y la venta de armas a la isla una violación de su soberanía. La nueva venta, por valor de 6.400 millones de dólares, incluye armas defensivas tales como misiles antiaéreos Patriot, buques antiminas Osprey y helicópteros Black Hawk. China dijo el sábado que suspendía los intercambios militares.
La suspensión sigue el modelo empleado en enfrentamientos similares de los últimos años. La novedad es la amenaza de sancionar a las compañías fabricantes de las armas, entre ellas Boeing Co., United Technologies Corp., Lockheed Martin Corp. Adicionalmente, Raytheon Co. Ma reiteró la amenaza de sanciones, pero no indicó cómo se las aplicaría.
Horas antes, otro funcionario advirtió que un encuentro de Obama con el Dalai Lama "socavaría gravemente las bases políticas´´ de las relaciones entre los dos países. (AP/AFP)