Antes de que termine febrero se estaría confirmado que por tercera edición consecutiva el legendario Rally Dakar se disputará en Argentina y Chile, después que el gobierno francés le bajara el pulgar a África por seguridad.
El francés Etienne Lavigne, máximo responsable del Dakar, reconoció que el tema de seguridad era determinante para definir el destino de la prueba.
Cuando se disputaba la pasada prueba, las posibilidades de seguir en Sudamérica o regresar a África estaban en un cincuenta por ciento para cada lado.
La inestabilidad política que existe en el continente africano hace que la balanza se incline para Argentina y Chile.
ASO, empresa que organiza el Dakar, ya tenía el visto bueno de Túnez, Libia y Egipto para ser anfitriones de la próxima edición. Incluso estaba negociando con varias ciudades europeas interesadas en ser sede de la largada.
El proyecto habría naufragado ante un informe de seguridad del gobierno francés que indica que sigue siendo inseguro participar en continente africano. El ataque a la selección togolesa de fútbol antes de la Copa de África lo demostró.
Según los argentinos que colaboraron en la organización de la prueba, integrantes de la empresa francesa aseguran que en un "95 por ciento" que el Dakar seguirá en la Argentina y Chile en 2011. Por tal motivo, Lavigne programó una serie de reuniones con representantes de ambas naciones.
La idea es cerrar las gestiones que se habían iniciado en enero último. El presupuesto de Chile estaría acordado y rondaría los siete millones de dólares. Algo similar pagaría Argentina, aunque primero sólo ofreció cuatro millones. "Se les hizo una nueva oferta y quedaron conformes", aseguró una fuente del gobierno.
A fines de febrero ASO daría a conocer el escenario de la edición 2011 del Dakar. Todo parece indicar que Argentina y Chile tienen ventaja. Hasta se anticipó que se podría volver a la Patagonia, como en la primera prueba.