BAGDAD (Télam).- Al menos 41 peregrinos chiítas murieron y otros 106 resultaron heridos cuando una mujer suicida hizo estallar una bomba que portaba durante una peregrinación en el barrio de Bab al Sham, 80 kilómetros al noroeste de la capital iraquí, Bagdad.
El portavoz de la policía iraquí, el general Qassim al Mousavi, confirmó que una mujer "detonó el cinturón con explosivos entre la multitud de peregrinos camino a Kerbala", lugar de celebración de la fiesta chiíta de Arbain, que marca el fin de los 40 días de luto por la muerte de Hussein. El Ministerio del Interior, en tanto, informó que el ataque se produjo en una tienda de campaña en la que los peregrinos recibían comida y agua.
La masacre se produce sólo horas después de que otros 11 peregrinos fueran gravemente heridos el domingo en una serie de explosiones en la capital y que fuera asesinado un alto funcionario policial en la ciudad de Ramadi, en el oeste del país.
Desde la invasión estadounidense, y a pesar de las fuertes medidas de seguridad, las peregrinaciones se transforman cada año en un blanco predilecto de los ataques insurgentes. El gobierno iraquí anunció un dispositivo especial de seguridad con el objetivo de proteger a los fieles.