Domingo 31 de Enero de 2010 Edicion impresa pag. 14 > Regionales
Arriban con nada y se van con poco
Pueden cobrar unos 112 pesos por jornada en la cosecha

NEUQUÉN (AN).- Con un par de bolsos y en comunidad llegan desde el norte cientos de trabajadores que apuestan a realizar durante los meses de cosecha una pequeña diferencia económica que los ayude a regresar a su tierra con dinero suficiente como para pasar el invierno. En su estadía por estas tierras compran lo justo y necesario, cocinan a leña, caminan mucho y trabajan aún más.

Alberto (61) es oriundo de Santiago del Estero y es la primera vez que viene a El Chañar. "Yo llegué en diciembre y estuve trabajando en otra finca pero cuando me llamaron de esta chacra y me ofrecieron quedarme en la gamela le avise a mi familia y se vinieron", relató Alberto.

Al hombre le sobraba alegría esa mañana porque justo su hija con su yerno se estaban mudando a la habitación contigua. La gamela que habitan está restaurada recientemente y hasta les hicieron un fogón para cocinar con leña.

A ellos la cosecha les permitirá levantar a razón de 112 pesos por jornada, según explicó Alberto. Producto de las fiestas de fin de año, durante diciembre, cobró cerca de 1.600 pesos. "Sólo pagan los días trabajados", aclaró el santiagueño que espera juntar unos pesos como para aguantar el invierno en Santiago donde prácticamente "no hay nada para hacer".

El trabajo lo realizan de 8 a 12 y de 15 a 19 a pleno sol pero esto no lo desanima. "Neuquén es más fresquito que Santiago, allá no se puede ni respirar el aire de caliente que está", comentó el hombre mientras se rasuraba.

Su esposa se queda en la gamela con sus dos pequeños nietos y ella se encarga de tener lista la comida para cuando vuelven de cosechar. La mujer usa un fogón recientemente hecho donde se vale de leña para hacer la comida, por lo general guisos, arroz y fideos.

Un verdadero nómade resultó ser Juan (26) quien proviene de Tucumán, esta es la segunda temporada que trabaja en El Chañar y como le ofrecieron estar en una gamela aprovechó y se vino con su esposa. El joven tiene un itinerario de ruta con fechas claves para aprovechar toda la temporada. "Ahora nos quedamos hasta que termine la cosecha en abril, de ahí me voy a Mendoza donde me quedo hasta principios de mayo trabajando en el ajo y después volvemos a Tucumán", detalló Juan.

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