Domingo 31 de Enero de 2010 Edicion impresa pag. 26 > Internacionales
Para crear empleos, Obama renuncia a la Luna

WASHINGTON (AFP) - La Casa Blanca revelará mañana su proyecto de presupuesto federal 2011, con prioridad al relanzamiento económico y a la creación de empleos, y anunciará el abandono del proyecto del retorno estadounidense a la Luna, dictado por el imperativo de reducción de gastos.

El año fiscal en EE. UU. comienza el 1 de octubre, y el ejercicio 2011 quedará a caballo del 2010, período para el cual el presidente Barack Obama dijo el miércoles pasado que el empleo es una prioridad nacional.

El presidente anunció además que esperaba conceder 33.000 millones de dólares en ayuda para las pequeñas empresas en 2010.

El ejercicio 2011 estará igualmente marcado por el fin del plan de reactivación de 787.000 millones de dólares en tres años promulgado en febrero de 2009 y cuya mayor parte deberá ser al menos empleada antes del 1 de octubre.

Al mismo tiempo que publicará su proyecto de ley de programación 2011, la Casa Blanca debe afinar sus proyecciones para 2010.

Tras el déficit récord de unos 1,3 billones de dólares de 2009, la Casa Blanca estimó en sus últimas previsiones publicadas en agosto, un nuevo e inédito agujero de 1,5 billones de dólares.

La oficina de presupuesto de la Casa Blanca mantiene en el mayor secreto la ley de programación para el año presupuestario que se abrirá el 1 de octubre.

Ante la falta de informaciones, las últimas cifras de la Oficina de presupuesto del Congreso de Estados Unidos pueden dar algunas indicaciones. El martes se informó que el déficit presupuestal debería descender en 2010, pero igual será extremadamente pesado, de 1,34 billones de dólares, o sea un 9,2% del PIB para el ejercicio en curso. Una cosa es cierta, el proyecto de presupuesto 2010-2011 deberá estar marcado por la lucha con el déficit y el gasto, según lo dijo el miércoles el presidente en su discurso sobre el estado de la Unión.

El gobierno no tiene otra opción si pretende honrar su promesa de recortar el déficit presupuestal en el entorno del 3% del PIB en un mediano plazo. Entre las víctimas más simbólicas de estas reducciones de gastos está sin duda el programa espacial estadounidense. Obama decidió renunciar al programa Constellation lanzado por su predecesor George W. Bush, que tiene como objetivo llevar nuevamente a los estadounidenses a la Luna de aquí al 2020.

Los márgenes de maniobra de la Casa Blanca son extremadamente reducidos. La crisis que continúa haciéndose sentir sobre las empresas y los hogares redujo considerablemente los recursos del Estado.

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