SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Siete viviendas ubicadas en el barrio Chacra 4, en cercanías a la esquina de las calles Añelo y Las Lajas se quemaron por completo ayer, dejando pérdidas totales para las familias que habitaban ahí.
Sin embargo, los testigos del hecho comentan que si no fuera por la pericia y rapidez del cuerpo de bomberos, que tiene cuartel frente a ese barrio, la situación podría haber derivado en una tragedia.
Todo comenzó a las 3:45 de la madrugada de ayer cuando los integrantes de la guardia nocturna del cuartel de bomberos voluntarios de San Martín de los Andes, ubicado en el barrio El Arenal, recibieron un llamado informando que se estaba quemando una vivienda.
Afortunadamente para el resultado final de suceso, en menos de tres minutos los primeros bomberos estaban allí.
Se necesitaron 35 bomberos de los dos destacamentos que posee la ciudad, que fueron trasladados hasta el lugar en cinco dotaciones, y que trabajaron intensamente hasta las 7 de la mañana para apagar el incendio de las viviendas.
El fuego fue intenso, y las casas, de madera, pegadas unas a otra, se fueron quemando en su totalidad.
Los habitantes de cada una de los hogares buscaban insistentemente la forma de ingresar para sacar sus pertenencias, pero las llamas los expulsaba hacia afuera cada vez.
A su vez, integrantes del personal de la policía de la Provincia de la comisaría 23 y del hospital Ramón Carrillo colaboraron durante la emergencia, y trasladaron a numerosos vecinos con principio de asfixia al nosocomio local.
Afortunadamente, no se registraron heridos ni entre los habitantes de las viviendas incendiadas ni entre los bomberos que debieron dar una fuerte batalla para lograr dominar el fuego, enfriar los alrededores y asegurarse de que la situación estaba completamente dominada antes de abandonar el lugar.
El día después de las llamas
Durante la mañana de ayer, el lugar fue visitado por personal de la municipalidad de San Martín de los Andes y específicamente de Defensa Civil quienes en el lugar comenzaron a trabajar con los vecinos.
La tarea del día posterior al incendio se concentró en la contención y solución provisoria de los habitantes de las siete viviendas hasta que todos ellos puedan comenzar a reconstruir lo que tenían y que el implacable fuego les ha quitado.