MADRID.- El gobierno español propuso ayer un recorte presupuestario de 50.000 millones de euros para reducir el déficit fiscal, junto con una reforma para retrasar dos años la edad de jubilación legal, de los 65 actuales a los 67, con la idea de garantizar el sistema de pensiones.

El ejecutivo dijo que el plan de contención del gasto pretende ahorrar alrededor 50.000 millones de euros (69.809 millones de dólares) en el período 2010-2013.

El objetivo es reducir el déficit público del estado del 11,4% del producto interno bruto actual al 3% en 2013, tal y como marca el pacto de estabilidad presupuestaria de la Unión Europea.

La ministra de Economía, Elena Salgado, explicó que el recorte afectará a prácticamente todas las políticas y áreas de la administración, salvo a las ayudas de carácter social, como los subsidios de desempleo, y el dinero invertido en educación, investigación, lucha antiterrorista y cooperación internacional al desarrollo.

En cuanto a las jubilaciones, Salgado señaló que el proyecto responde a las necesidades demográficas y las predicciones de envejecimiento progresivo de la población española.

La jubilación a los 67 años no entraría en vigor hasta el año 2013 y afectaría a personas nacidas a partir de 1959.

El ejecutivo aseguró que quiere garantizar el sistema público de pensiones a medio plazo. La propuesta debe ser debatida y negociada y podría sufrir variaciones.

La medida se aplicará íntegramente a los trabajadores nacidos después de 1959.

Los sindicatos no tardaron en reaccionar y lo hicieron con contundencia. "Rechazo frontal", sintetizó el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo.

El gobierno está metiendo "miedo a la sociedad" y desacreditando el sistema de la seguridad social, dijo. También la Unión General de Trabajadores (UGT) se opone.

Aunque la seguridad social española cuenta actualmente con superávit, el país se enfrenta a un gran problema de envejecimiento de la población.

Según las proyecciones publicadas el jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), de aquí a 2049 se duplicará la población mayor de 64 años, que representará el 31,9 por ciento del total.

Unido este porcentaje al de menores de 16 años, la edad legal a partir de la cual se puede comenzar a trabajar en el país, la población dependiente será dentro de 40 años casi el 50 por ciento, lo que significa que habrá 10 trabajadores en activo por cada nueve personas dependientes.

"Debemos ser conscientes del envejecimiento de población y la sostenibilidad del sistema", manifestó en rueda de prensa la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega. "Hay que trabajar por los pensionistas de hoy y por los de mañana". dijo la funcionaria al describir la iniciativa. (AP/AFP)