BUENOS AIRES (DyN) - El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, eludió toda consideración a la propuesta de la Unión Industrial Argentina (UIA) sobre un tope de aumento de salarios del 15% para 2010 y negó que se pueda generar un clima de tensión entre los sindicatos.

"Cada organización discute su salario de acuerdo a cómo ha evolucionado su actividad. No va a pasar absolutamente nada, como no ha pasado nada en los últimos seis años", aseguró el jefe cegetista. En ese sentido, aseguró que "siempre hay alguna presión, algún tipo de cosas" pero en definitiva "los gremios han llegado a un grado de madurez importante y los empresarios también" por lo que se lograría un acuerdo.

Moyano señaló que su postura ante el tema es "la de siempre, la de todos los años" y que "con cada gremio discutimos los números que tengan en mano" para evaluar los incrementos salariales. Según informes privados, los pedidos salariales para el 2010 rondarían del 15 al 23%, y que tendrá como base los niveles de movilidad que presentaron los precios en el último año.

Días atrás, el secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, admitió que el interés del sector fabril es imponer un tope de ajuste del 15% para 2010. Para algunos sectores de la industria, un reclamo salarial que ascienda al 25% podría poner en riesgo la situación que viven algunas empresas, y otros hasta advierten sobre la posibilidad de que se genere un espiral inflacionario.

En el caso del gremio camionero, Moyano consignó que "cuando llegue junio, comenzaremos a discutir los camioneros sobre la base de los números que hemos elaborado" y apuntó que "cada organización discute el salario, de acuerdo a como ha evolucionado su actividad".