VIEDMA (AV).- Los viedmenses suelen ser poco amigos de expresar sus quejas por escrito en la esfera municipal o bien se muestran conformes con los servicios que se presta en esa instancia. Apenas 22 reclamos quedaron asentados en el registro durante el año pasado.
La mayoría (16) plantean no haber recibido antes del vencimiento las liquidaciones mensuales de tasas que cobra el municipio. Al parecer, esto les impide mantenerse al día con la cancelación, principalmente de impuestos en concepto de conservación de la vía pública.
Luego se registra un pedido para que se establezca una veda en la circulación de motos por la vereda de la avenida costanera y las diversas "bicisendas" con que cuenta la ciudad y en diversos barrios. Esta acción riesgosa torna peligrosa la circulación de ciclistas y peatones.
El resto lo integran un puñado de quejas por las molestias que ocasionan perros en la vía pública, farolas quemadas, olor nauseabundo que emanan de las cloacas, control de peso de productos en la feria municipal, la unificación de trámites y lo oneroso de lo que cuesta el impuesto al baldío.
La mayoría de las quejas se registran en los meses de enero y diciembre. El año pasado se habían registrado 17 quejas. En este sentido, a pesar de su visibilidad en el hall central, la herramienta es aún poco utilizada por los ciudadanos, a pesar de que se hizo una importante difusión; indicaron fuentes del municipio.
Desde que se empleó el registro, en el ingreso al edificio principal se colocó un cartel anunciando que el municipio promueve este tipo de mecanismos de participación. Otra reflexión de los propios organizadores del sistema es que dan cuenta que muchos expresan su queja verbal, pero luego no la formalizan.