SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Cuando faltan pocos días para que los docentes vuelvan al trabajo, el CPE redobló las tareas de mantenimiento y las refacciones en las escuelas de esta ciudad, que en muchos casos terminaron el año anterior con serios deterioros.
El ministro de Educación, César Barbeito, recorrió el martes establecimientos y aseguró que todos los edificios estarán en condiciones al comienzo de clases, previsto para el 1 de marzo.
En cambio el secretario general de Unter Bariloche, Jorge Molina, consideró que, "como todos los años, no se han hecho grandes obras durante el receso y el pronóstico es incierto". Dijo que recién a partir del próximo lunes, con la presentación de los directivos y docentes, habrá un relevamiento claro sobre el estado de las escuelas.
El dirigente gremial recordó que por lo general los edificios necesitan pintura y suelen terminar el año con calefactores rotos, problemas en baños y calderas, techos con goteras y otros problemas que no se resuelven con la simple rutina de desmalezar y limpiar tanques de agua.
Barbeito visitó también los edificios en construcción que albergarán a los CEM 99 y 138. Este último estará emplazado en el barrio San Francisco, que desde hace largo tiempo reclamaba una escuela media.
En cuanto a las obras menores de mantenimiento en escuelas el ministro dijo que Educación los está ejecutando "de acuerdo a las posibilidades y con los recursos que se tienen", pero dio por seguro que todas estarán listas para iniciar en fecha el ciclo lectivo.
En jurisdicción de Bariloche existen 76 edificios escolares y, a diferencia de otras localidades de la provincia, el mantenimiento de esa infraestructura no está a cargo del municipio sino del mismo CPE, que el año pasado (licitación mediante) asignó esa tarea a la empresa local Codistel. Este año Educación también tomará a su cargo la provisión de alimentos para los comedores, luego de la experiencia fallida del gobierno municipal, que asumió esa responsabilidad el año pasado pero por numerosos problemas optó por no renovar el convenio.
Barbeito dijo que las licitaciones ya están en marcha y el presupuesto asignado "es similar al de 2009, porque los valores no cambiaron". Agregó que tienen previsto contratar nutricionistas para administrar mejor las comidas y ajustar el control de los productos, que el año pasado registraron problemas por falta de habilitación y calidad deficiente.
A diferencia de años atrás, el gobierno ya no debe lidiar con excesos de matrícula, de modo que las escuelas existentes tienen vacantes de sobra para absorber la demanda. Barbeito dijo que la falta de bancos al comienzo del año ya no se repite porque todo el sistema educativo provincial registra una caída promedio de 1.000 chicos por año, fenómeno que no relacionó con una fuga al sector privado sino con "una reducción en la tasa de natalidad".