COLUMBIA, Carolina del Sur, Estados Unidos.- El gobernador de Carolina del Sur Mark Sanford, famoso por su escapada para verse con una argentina con la que mantenía un romance secreto, salvó su cabeza probablemente porque la legislatura no quiso correr el riesgo de darle la gobernación a su vice, Andre Bauer.
Los legisladores sabían que, si derrocaban a Sanford, Bauer quedaba como gobernador. Y les espantaba la idea de tener un gobernador tan inmaduro e imprudente.
Bauer, un republicano, como Sanford, volvió a agitar el avispero la semana pasada al comparar la asistencia a los pobres con la comida que se les da a los perros callejeros.
Durante una reunión con una junta vecinal Bauer, quien se ha postulado a la gobernación -Sanford no puede postularse para un tercer período, según las leyes del estado-, declaró: "Mi abuela no era una mujer muy educada, pero cuando era niño me dijo que no alimentase a los perros callejeros. ¿Sabe por qué? ¡Porque se reproducen! Uno agrava el problema si le da comida a un animal o una persona. Se reproducirán, especialmente los que sólo piensan en eso (comer)´´.
Los demócratas y otras organizaciones sociales le cayeron de inmediato encima.
"Esos comentarios me indignan. Demuestran una increíble falta de solidaridad con los desempleados de nuestro estado, que sufren en estos tiempos duros -manifestó el senador demócrata Vincent Sheheen, que también se postuló a la gobernación-. Sus comentarios fueron inmorales y estuvieron fuera de lugar".
El superintendente escolar del estado Jim Rex, otro demócrata que aspira a la gobernación, sostuvo que los comentarios fueron "reprensibles" y que debería pedir disculpas.
Bauer expresó este lunes que lamentaba haberse expresado del modo en que lo hizo pero insistió en que las personas que reciben asistencia del gobierno deberían tratar de superarse. Propone que esas personas se sometan a análisis en busca de drogas y que asistan a conferencias con maestros si tienen hijos en la escuela.
Hijo de padres divorciados y quien recibió almuerzos gratis en la escuela, Bauer afirmó que no estaba hablando mal de las personas que se habían quedado sin empleo durante la recesión ni quería sacarles la comida de la boca a los niños sino poner énfasis en la necesidad de que la gente supere el ciclo de dependencia de la asistencia del gobierno.
"Ojalá hubiera usado otra metáfora. No quise ofender a nadie", declaró.
Bauer es un personaje de la política local que genera reacciones apasionadas, a favor y en contra. Fue el vicegobernador más joven en la historia del país al asumir el puesto a los 33 años en el 2002. Es un adicto al trabajo al que le gusta estar en el candelero.
Antes de ser reelegido junto con Sanford en el 2006 se rompió un tobillo cuando piloteaba un avión que se estrelló tras llevarse por delante un tendido eléctrico. Allegados a Bauer dijeron que el motor del avión tenía fallas y la empresa fue multada por usar tornillos que no eran los indicados.
Durante la campaña trascendió asimismo que Bauer fue sorprendido en dos ocasiones manejando a una velocidad excesiva, pero no se le dio citación alguna.
En uno de esos incidentes iba a 101 millas (161 kilómetros) por hora en una zona donde el máximo permitido era de 70 millas. Afirmó que no se había dado cuenta de lo rápido que iba y que en ningún momento había solicitado un trato preferencial.
Dos veces Bauer hizo campaña sin Sanford y ambos no se llevan muy bien. En el 2006 la esposa de Sanford -hoy están separados-, Jenny, votó por el rival de Bauer en las elecciones internas.
Bauer casi se queda con la gobernación el año pasado, cuando la Legislatura consideró hacerle un juicio político a Sanford por una escapada sin aviso de cinco días a Argentina para verse con su amante. Finalmente se optó por no enjuiciarlo.
Era bien sabido que de ascender Bauer a la gobernación se habría presentado a la campaña con un año y medio de experiencia en el cargo, lo que le hubiera dado ventaja sobre sus rivales.
Al menos otros tres republicanos y cinco demócratas han expresado interés en postularse. Neal Thigpen, profesor de ciencias políticas de la Universidad Francis Marion, dijo que Bauer habla tan rápido y con tanto entusiasmo que a veces "dice cosas sin pensar". Agregó que sus comentarios sobre los pobres podrían perjudicarlo, especialmente si los demócratas lo pintan como alguien "insensible, casi cruel". Agregó, no obstante, que "no se lo puede descartar" en las internas republicanas. "Le van a perdonar todo y a apoyarlo firmemente", pronosticó.
Scott Huffmon, profesor de ciencias políticas de la Winthrop University, señaló que los comentarios de Bauer fueron "condescendientes e insultantes", pero que su prédica de mayor responsabilidad individual y menor dependencia del Estado cae bien entre la base evangélica de los republicanos.
SEANNA ADCOX
(AP)