TEHERÁN (AP)- Irán ejecutó ayer en la horca a dos hombres acusados de estar involucrados en un grupo armado antigubernamental, mientras que el procurador del país anunció la aprobación de nuevas sentencias de muerte para activistas involucrados en las protestas postelectorales de junio.
El anuncio demuestra que los tribunales del país están imponiendo la política intransigente de los líderes religiosos del país que tienen como objetivo acabar con la oposición. El procurador también dijo que un nuevo grupo de manifestantes serían llevados pronto a juicio. Los dos hombres que fueron ahorcados el jueves habían sido arrestados antes de las elecciones y aparentemente no estaban conectados con las protestas postelectorales.
Sin embargo, fueron incluidos en un juicio multitudinario, catalogados como líderes de la oposición y activistas arrestados durante la ofensiva para frenar las protestas. Los medios estatales describieron a ambos el jueves como parte del movimiento de protesta, lo que demuestra que el gobierno ha usado el movimiento de oposición para perseguir a otros enemigos.
La descripción de los medios estatales de las ejecuciones podrían servir para intentar intimidar a la oposición de cara a las nuevas manifestaciones que se planean para febrero.
El procurador de Teherán dijo que cinco personas han sido sentenciadas a muerte por su participación en una manifestación el 27 de diciembre. Ese día se vivió la mayor violencia de la represión del gobierno, con al menos ocho muertos en enfrentamientos entre manifestantes y policía. Cientos de personas fueron arrestadas. Los nuevos veredictos significan que nueve personas han sido sentenciadas a muerte por su participación en las protestas, dijo el fiscal, Abbas Jafari Dowlatabadi.
También anunció que otro grupo de detenidos tras las elecciones sería sometido a juicio el sábado. Dijo que el juicio demostrará el papel de los izquierdistas y aquellos "dirigidos por manos extranjeras´´ durante las protestas.
