BRUSELAS (AFP) - Nueve cadáveres habían sido retirados de los escombros de un inmueble en Lieja, al este de Bélgica, destruido por una explosión de gas, según el último balance divulgado ayer tras la interrupción temporal de la búsqueda por temor de nuevos derrumbes.
Por otra parte, 21 personas resultaron heridas, tres de ellas graves, según el balance aún provisional.
Las búsquedas en medio de los escombros debieron ser interrumpidas ayer, debido al peligro de derrumbe de los muros de los inmuebles vecinos, anunció la policía.
Sólo una sobreviviente, una adolescente de 13 años, fue sacada de los escombros el miércoles.
Los socorristas ignoran el número exacto de personas que se encontraban en el inmueble en el momento de la explosión y varias personas podrían estar aún sepultadas bajo los escombros.
El martes en la madrugada, el edificio de seis pisos, situado en el centro histórico de Lieja, fue sacudido por una fuerte explosión que provocó el derrumbe.