VIEDMA (AV).- Al alto consumo por temperaturas elevadas se agregó en la zona Atlántica de Río Negro que las empresas contrataron menos potencia de la que efectivamente utilizaron, según un relevamiento efectuado por el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE).
En las últimas dos semanas se produjeron siete interrupciones de servicio no previstas, además de varios cortes programados por la distribuidora Edersa para mantenimiento en la red. La concesionaria efectuó un mantenimiento programado de urgencia en la Estación Transformadora Viedma, lo que provocó otro corte de cinco minutos para acceder a la instalación afectada. Como se operó transitoriamente con equipos alternativos se suspendió el suministro al parque industrial durante dos horas restringiendo así el 5 por ciento del total de la carga que recibe Viedma de la hidroeléctrica de Futaleufú, Chubut.
El delegado regional del EPRE, Oscar Pérez, explicó a "Río Negro" que la línea de alta tensión se encuentra saturada ante la gran demanda principalmente en la zona del balneario Las Grutas y que termina afectando a todo el Este de la provincia porque lo transforma en un sistema "sensible".
"El mayor consumo no ayuda en nada, es algo previsible, por lo tanto se busca conseguir soluciones a los problemas realizando mantenimiento en las estaciones transformadoras", indicó.
En cuanto a la posibilidad de aumentar la potencia, el funcionario lo consideró viable en la medida que se haga una "calificación" del consumo por medio de un censo económico que no se ha realizado hasta el momento, tras lo cual "sí estaremos en condiciones de habilitar (a la concesionaria) una compra (de electricidad) en el mercado mayorista".
Advirtió que mientras tanto, todos los sectores económicos "deben asumir la responsabilidad del gasto y no hacer cálculos erróneos en la demanda".
La referencia está ligada a que el EPRE verificó en la zona Atlántica, que comercios, hoteles o empresas presentaron declaraciones juradas de contratación de una determinada potencia pero sus medidores acusaron luego un exceso respecto de lo previsto. Por contrato de concesión, las declaraciones juradas se dirigen a la distribuidora y no al EPRE, organismo que conoce la situación tiempo después. Pérez exigió una inmediata categorización de los usuarios ante la distribuidora para evitar que la empresa se vea obligada a hacer maniobras eléctricas e insistió en el sinceramiento por parte de las firmas para evitar el "calentamiento" de líneas. Se estima que el consumo de energía será mayor aún cuando reanuden la actividad todos los sectores de la administración pública, como tribunales y Legislatura.