La tercera fue la vencida y Cipolletti pudo cantar victoria en el 2010. Anoche, con momentos de alto vuelo, venció a Alumni de Villa María y se acomodó en las posiciones del Clausura del Argentino A. El partido, por la zona C, arrancó con media hora de demora y sufrió otro retraso de 10' antes de finalizar la etapa inicial.

Toda la luz que falto en los reflectores de la Visera la tuvo el equipo albinegro durante los primeros 25 minutos. Fue al frente desde el toque inicial y facturó por partida doble para encontrar tranquilidad.
A los 6, el Loco Padua cerró, de cabeza, un jugadón del que participaron Manolo Berra y César Medina. Y a los 25, Hugo Prieto la clavó de tiro libre.

Esos goles no llegaron en maniobras aisladas, fueron producto de un claro dominio de Cipo, que metió a su rival contra su arco y lo controló sin mayores problemas.

En medio de los gritos y de ese juego coordinado hubo muchos momentos de inspiración de Daniel Carou. El volante demostró que es distinto y le agregó ese toque de calidad que siempre se necesita para hacer la diferencia.

Desde los 25 hasta el cierre, primero se apagó el albinegro y a los 44, "murieron" las luces. Fueron diez minutos de parate, pero volvió la acción y se pudo terminar el primer tiempo.

En el complemento, mejoró la iluminación, pero Cipolletti salió sin energías. Abusó del pelotazo y, casi sin querer, el once de Villa María lo complicó. El equipo del Negro Agüero se dio cuenta que podía buscar la reacción y armó un par de jugadas interesantes con el tridente Godoy-Herrera-Vázquez. En una de ellas encontró el descuento y la Visera quedó muda por primera y única vez en la noche.

El disgusto duró apenas ocho minutos, porque Prieto anotó su segundo tanto y Solana decoró un 4-1 cómodo. Así, el Albinegro cantó victoria y viaja a San Juan  prendido en el lote de punta en esta segunda etapa del torneo.