Jueves 28 de Enero de 2010 Edicion impresa pag. 23 > Internacionales
Brasil y Chile no fueron y esperan cambios

Dos gobiernos latinoamericanos dejaron ayer en claro que no avalan por ahora el gobierno de Porfirio Lobo, que ayer asumió la presidencia de Honduras.

El Ejecutivo brasileño no envió ningún representante a la ceremonia de investidura del nuevo mandatario, ya que no reconoce la validez de la elección realizada en noviembre.

"El gobierno no envió un representante y tampoco enviará, porque no reconoce el pleito electoral en el que Lobo fue electo. Por lo tanto, para Brasil la situación no se ha modificado. Por ahora Brasil no reconoce el gobierno de Lobo", dijo la fuente. No obstante, el vocero añadió que su gobierno "acompaña con mucha atención el desarrollo de la situación política en Honduras".

Un golpe cívico militar derrocó en junio del año pasado al presidente electo democráticamente Manuel Zelaya, quien fue expulsado a Costa Rica, y el nuevo régimen instauró en el poder a Roberto Micheletti.

Brasil condenó con energía el golpe y Zelaya retornó clandestinamente a Tegucigalpa para ingresar en la embajada brasileña allí, donde se encontraba hasta este miércoles.

Por su parte, el gobierno de Chile dijo que no reconoce al nuevo mandatario hondureño y que por eso no hubo una comitiva en su asunción, pero que podría modificar ese criterio en la medida que el mandatario del país centroamericano de pasos para institucionalizar la democracia.

"El presidente Lobo acordó y firmó un acuerdo para dar pasos en el sentido de regularizar la democracia de Honduras e institucionalizarla. En la medida que dé esos pasos nosotros vamos a ir tomando decisiones", manifestó el canciller Mariano Fernández. (AFP/AP)

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