Jueves 28 de Enero de 2010 Edicion impresa pag. 26 > Sociedad
"Estamos desesperadas, queremos llegar"

CIPOLLETTI, ROCA (AC, AR).- "En la montaña nadie sabía qué hacer, si bajar o no bajar. Era mucha la desinformación, la contradicción. Nosotras al menos pudimos llegar hasta acá (Aguas Calientes) sanas y salvas. Corriendo peligro, obviamente, porque cada paso que dábamos era pensar que nos íbamos a caer al vacío en cualquier momento. Pensar, cuando pasamos el puente, que el río nos iba a llevar porque las olas lo golpeaban. Fue llegar acá temblando, llorando, desbordadas. Ahora estamos un poco más tranquilas, pero nos queremos ir", relató Romina Fernández (28) con la voz quebrada, llorando.

Romina es una de las cuatro cipoleñas que quedaron varadas en Perú tras el alud en Machu Picchu. Ayer logró contactarse con LU19 y contó algo de la pesadilla que está viviendo junto a sus amigas Victoria Caldiero (30), Andrea Alonso (29) y María Angélica Acosta (30).

Cuando habló, ayer a la mañana, estaba "lloviendo mucho" en Aguas Calientes. Hasta entonces dijo que no se habían visto helicópteros de rescate, como el día anterior. Pero una de ellas se contactó a la tarde con familiares y contó que el tiempo había mejorado y "seguía la evacuación".

"Estaban hablando que hubo gente extranjera que pagó en dólares y se pudo ir", se quejó Romina en la entrevista, como lo hicieron otros turistas. Cuestionó también que hay quienes "están abusando de la situación y aumentan los precios".

Las cipoleñas estaban cerca de la joven que falleció. Romina dijo que ellas dormían en el campamento 17 y que creía que la tragedia fue en el 14.

Aseguró que están "bien" de salud. Pero finalmente, quebrada, reconoció: "estamos desesperadas, queriendo llegar a nuestras casas, estar con nuestra familia".

También en General Roca, a medida que pasan las horas, la calma volvió a la familia de Carolina García quien se encontraba en Aguas Calientes a la espera de ser evacuada tras el intenso temporal de agua que azotó a esa región de Perú.

Su padre, Carlos García, confió que es muy probable que el sábado, la estudiante de Medicina de 22 años, abandone la zona para regresar al país.

Mientras tanto anoche trascendió que una abogada, quien actualmente residiría en Buenos Aires también se encontraba en la zona del desastre. Se trataría de una mujer de apellido Ventureira quien también se encuentra en perfecto estado.

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