Impensable unos meses atrás, River luce renovado, con una atractiva delantera que suma 35 años, uno menos que los 36 de Martín Palermo, un dato que refleja la renovación obligada de uno y la transición inevitable del otro, a sólo días del inicio del torneo Clausura.

Daniel "Keko" Villalva (17 años) y el mendocino Gabriel Funes Mori (18) son las caras del nuevo River de Daniel Passarella que parece haber acertado además con los refuerzos de Alexis Ferrero, Juan Manuel Díaz y Rodrigo Rojas, mientras se aguarda el debut del goleador Gustavo Canales, que anotó 42 goles en 62 partidos con Unión Española, de Chile.

River, se sabe, tocó fondo. A veces es el único camino para relanzarse con seriedad. ¿Cuál será el fondo de Boca? ¿Navegará por los últimos puestos como venía haciéndolo River, tras el veranito que provocó las renuncias del DT Alfio Basile y del mánager Carlos Bianchi y desnudó una interna feroz, sólo admitida luego de la derrota.

Racing, especialmente si Claudio Bieler sigue haciendo goles como en Liga de Quito, promete partidos atractivos, San Lorenzo sigue sufriendo la falta de nombres de peso y también Independiente comenzará con mal pie, tras una temporada de verano irregular, que cerró para peor con la grave lesión de Carlos Matheu con la selección: rotura de ligamento colateral interno de la rodilla derecha.

Banfield, último campeón, mantenía ayer gestiones desesperadas de último momento para rehacer la negociación que provocó el retorno a Vélez de su goleador y figura en el título del pasado Apertura, el uruguayo Santiago Silva. El presidente Carlos Portell es consciente de que, si los resultados son adversos, Silva se convertirá en su pesadilla. Los hinchas ya se lo advirtieron.

La debacle de los grandes provoca que en los últimos torneos se apueste por cuál podrá ser el equipo ya no revelación, sino el tapado que irá por el título. Pero desde hace tiempo la lista de aspirantes ubica en primera fila a equipos como Estudiantes y Lanús, aunque la Libertadores, se sabe, suele ser una carga pesada cuando el plantel no es muy numeroso.

No habrá finalmente cambios en el Colegio de Árbitros pues Jorge Romo, contra lo que se había anunciado hace unos días, sigue firme en el cargo, sin que pudiera saberse nada sobre las investigaciones iniciadas respecto del patrimonio de jueces que eran sospechados. Más que una investigación, pareció un aviso.

Y, por último, seguirá el llamado Fútbol para todos, bienvenido en cuanto significó el fin de un monopolio que benefició poco a los clubes, al periodismo y a los aficionados.

Los goles, efectivamente, dejaron de ser un objeto misterioso. Están al alcance de todos. El negocio a través de dineros públicos, eso sí, ya no anuncia grandes beneficios que alcanzarían inclusive al deporte olímpico.

El fútbol, deporte rey, inicia un año de Mundial. Allí se harán las cuentas finales sobre el estado de salud del fútbol argentino.

EZEQUIEL FERNANDEZ MOORES