SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La negativa de la empresa Camuzzi a otorgar "factibilidad de suministro" de gas natural a varios emprendimientos inmobiliarios provocó alarma generalizada entre profesionales y empresarios del sector.

Restricciones similares existen actualmente para acceder al servicio de cloacas, que es administrado por la CEB. En el municipio admiten que se trata de que el problema es "cada vez más serio" y condiciona futuras inversiones.

Desde Camuzzi Gas del Sur aseguraron que la limitación planteada sólo afecta a los "grandes proyectos", pero no hay obstáculos para otorgar conexión a viviendas familiares o nuevos loteos. "El sistema está trabajando ´justo´, pero de ningún modo se acerca a la crisis de 2004", aseguró desde Buenos Aires el vocero de la empresa, Gustavo Pedace.

Entre 2003 y 2004 la demanda de gas natural saturó por completo la capacidad del Gasoducto Cordillerano y Camuzzi debió suspender el otorgamiento de nuevas conexiones para todo tipo de inmuebles, lo cual generó protestas que llegaron hasta el gobierno nacional. La obra de ampliación del gasoducto ejecutada por la empresa TGS demoró varios meses y permitió superar el problema.

Pedace dijo que "los consumos grandes, la industria o los hoteles de envergadura no tienen factibilidad inmediata, como ocurre en cualquier parte del mundo. Deben esperar la ejecución de las nuevas obras que están planificadas".

Según el referente de la prestadora, Bariloche no enfrentará problemas de provisión de gas en el próximo invierno, porque la situación será salvada "con algunas obras menores", pero sí necesita una ampliación importante del suministro troncal para el año 2011, según las proyección sobre aumento de demanda.

Un caso testigo sobre el impedimento que encuentran los nuevos inversores es el edificio departamentos y locales construido en la calle Moreno, frente al Hospital Zonal.

El inmueble tiene 5.000 m2 y está en plena zona céntrica. Ya en junio pasado el gerente local de Camuzzi, Hugo Zelaya, le comunicó a sus responsables que no podrían darles "factibilidad" de suministro de gas hasta que se construyan "las obras de expansión de la Tercera Etapa sobre el Sistema Cordillerano".

Les propuso como alternativa, "si el objetivo es la inmediata habilitación de los consumos", que el propio interesado, en forma particular y a su cargo, ejecute un refuerzo del gasoducto de 200 metros de longitud "en el tramo comprendido entre la localidad de Pilcaniyeu y Bariloche".

Le advierte además que, de acuerdo al reglamento del servicio, "el aporte que realice el cliente a los efectos de construir y/o ampliar instalaciones no le otorga ninguna participación en las mismas, recayendo la propiedad de las instalaciones exclusivamente en la distribuidora".

La propuesta fue considerada "insólita" por el emprendedor inmobiliario Guillermo Alessandrini, que vendió el terreno donde está emplazado el edificio, al que hoy sólo le faltan los detalles finales. "La obra tiene los planos aprobados por el municipio y en dos meses va a estar terminada, pero sin servicio de gas", criticó Alessandrini.