Argentina mostró muchos altibajos y venció con lo justo a Costa Rica en el amistoso disputado anoche en San Juan. Fue 3-2 y le alcanzó con un par de apariciones y algunos puntos altos (Clemente, Burdisso, Sosa y Jara) para volver a la victoria.
El equipo de Diego entró desconcentrado, la visita se dio cuenta y fue al frente. No sólo manejó mejor la pelota, sino que se aproximó al área local. En uno de los primeros avances, sintió una molestia Carlos Matheu, quien apenas disfrutó 2´ con la albiceleste, y salió por precaución.
En la primera llegada a fondo, Argentina se puso en ventaja y muchos imaginaron el puntapié inicial de una goleada. Hauche mandó un centro que tenía a Palermo como destinatario, pero el arquero Navas cortó y se la dejo en la cabeza al Principito Soda, quien puso el 1-0.
Luego de un instante parejo, sorpresa total en tierras cuyanas a los 20. Barrantes empató de tiro libre con un fuerte disparo que venció la resistencia de Campestrini. ¿Responsabilidad del 1? Puede ser, aunque el remate fue muy potente.
Cuando parecía que marchaban igualados a los vestuarios, Guillermo Burdisso la peleó en el área, les ganó a todos y de arremetida, puso el 2-1. Por lo mostrado a lo largo de los 45, demasiado premio para Argentina, que no rindió y por momentos fue superado por Costa Rica, un rival menor que perdió el repechaje con Uruguay, pero nombre por nombre es inferior a la versión "local" de la celeste y blanca.
En el complemento, arrancó mucho mejor el local, pero no pudo estirar la diferencia. Esa superioridad duró hasta los 15 y a partir de ahí, con muchos cambios, todo fue muy aburrido.
A los 17, casi llega el replay con otro tiro libre de Barrantes. Esta vez se le escapó a Campestrini, quien pudo retener.
Luego de ese "parate", lo mejor llegó en los 15 finales. Primero, porque Costa Rica encontró el empate luego de un buen encuentro entre Estrada y Madrigal, dos de los "refrescos". Definió el segundo y quedó mudo el estadio cuyano.
Argentina se sintió tocada y dos minutos más tarde, llegó el tercero. Rodríguez, la figura, escaló por derecha, mandó el centro y Jara, el mismo que pensó que la convocatoria "era una joda de Diego", puso el 3-2. Sin brillar y en plena pretemporada, Argentina ganó y, a pesar del rival y de ser un amistoso, varios jugadores le dieron señales "mundiales".
