NEUQUÉN (AN) - En medio de la escasez de agua que caracterizó buena parte de enero en amplios sectores de la capital provincial, el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) adelantó que estudia el recambio de ductos que conforman la red que permite la distribución domiciliaria.
Se trata de caños de cemento, que en algunos casos tienen entre 40 y 50 años.
El gerente de Servicio de Neuquén, Ricardo Pacheco, señaló que la empresa contrató a una consultora en ingeniería para que realice un estudio en las cañerías de toda la ciudad. El resultado de ese relevamiento permitirá "tener un panorama preciso" de cuáles son las que deberían ser cambiadas.
Sucede que buena parte de la arquitectura de la red fue instalada con caños de cemento, que ya entraron en desuso en obras distribución de agua potable. Ahora el entramado, en nuevas redes, se hace con caños de PVC.
Parte de la labor de la consultora -cuyo nombre no trascendió- pasa por establecer, además, cuál es el tendido de la red que favorece la puesta en marcha de la nueva distribución, una vez que entre en funcionamiento el nexo 1 que vincula la zona oeste de la capital con el lago Mari Menuco y que permitirá inyectar líquido, en una primera etapa, para unas 100.000 personas más.
"Vamos a pasar de un sistema de pulsión por bombeo a gravedad", explicó Pacheco, en diálogo con "Río Negro". "Es un relevamiento que hace un estudio sobre las redes y cómo debería ser esa modificación, que tiene que tener en en cuenta la disposición y el crecimiento de la ciudad en los próximos años", especificó Pacheco, sobre la labor de los ingenieros.
Indicó que ese chequeo en las redes debería estar finalizado "en unos cuatro meses", para entonces dejar en manos del gobierno la posibilidad de realizar una inversión mayor que la reemplace.
"Hoy está funcionando, pero el plan director no sólo contempla la distribución de ahora, sino la de los próximos 25 años que incluye el crecimiento poblacional", afirmó. Cabe señalar que la obra de Mari Menuco, según el gobierno, permitirá abastecer la demanda de una población cercana al millón de habitantes. Esto sucederá cuando estén habilitados todos los nexos que unen la red con el canal que se construye desde el lago, algo que estarían finalizado, según el último plazo fijado, a mediados de febrero.