NEUQUÉN (AN).- La autoridad del sistema regional de transporte de energía advirtió ayer a los distribuidores de electricidad del Alto Valle, Neuquén y su área de influencia, y a los grandes usuarios del sistema, que hay instalaciones de la red que funcionan al límite y que podría ser necesario que industrias y grandes comercios deban reducir sus demandas. Cuando, hacia el final de la semana, el calor deje de apretar, el riesgo se disipará.
La cooperativa que distribuye la luz en Neuquén, CALF, fue la única que salió a pedirles a sus clientes que regulen sus demandas para evitar un colapso. No lo aclaró en el comunicado que emitió por la tarde, pero en la ciudad hay problemas particulares que hacen más difícil la situación porque un alimentador de la cooperativa ubicado en la zona de la central Alto Valle está al límite de su capacidad.
El origen de esta contingencia no es único: el calor constante hace subir las demandas, el sistema ya no cuenta con el aporte de Turbine Power (en Roca), que hace un año que salió de servicio por la rotura de su turbina, y la estación transformadora Planicie Banderita está al límite de su capacidad de funcionamiento.
No se trata de un problema de consumo de electricidad (que podría batir récords sin problemas, porque en la zona sobra la oferta, si se distribuyera y no se concentrara) sino de demanda de potencia (el requerimiento conjunto de todos los usuarios en un mismo instante).
Cuando, hace un año, la generadora Turbine Power salió de servicio, la línea Agua del Cajón-Arroyito se sobrecargó y produjo un incendio, lo que hizo que la estación transformadora Planicie Banderita funcionara de manera forzada: duró minutos porque enseguida saltaron las protecciones y toda la región se quedó sin luz, en uno de los apagones más extendidos que se recuerden (fue de día, lo que evitó el oscurecimiento).
Este año funcionan pequeños equipos de Enarsa que aportan 10 megavatios (MW) de potencia distribuidores en Cipolletti y Villa Regina.
Lo que hizo la oficina del Despacho Regional de Cargas (manejado por el neuquino EPEN y la rionegrina Transcomahue) fue advertir que mientras dure el calor podría pedirles a los grandes usuarios que reduzcan sus demandas, especialmente a industrias y los grandes comercios, como los hipermercados y el casino.
"Es importante optimizar y racionalizar el gasto hogareño", comunicó CALF.