Un abogado penalista de Olavarría que estaba desde antenoche desaparecido, fue hallado ayer a la madrugada asesinado a balazos, atado, amordazado y con un billete de dólar en la boca. Estaba en el asiento trasero de su auto estacionado en una calle de esa ciudad.
Se trata de Marcos Alonso (42), quien la última vez que mantuvo una comunicación con su familia fue anteayer cerca de las 14, cuando le dijo a su esposa que regresaría más tarde de lo habitual ya que tenía algunas cosas que hacer.
Los pesquisas investigan desde la pista de una venganza vinculada con su profesión hasta un hecho de inseguridad, aunque por la forma en que se cometió el asesinato y el hecho de que al abogado le hayan colocado un billete en la boca se orientan a un "crimen mafioso" cometido por "algún cliente disconforme".
Un jefe policial dijo que Alonso era un penalista "muy reconocido en Olavarría, defendía a personas en conflicto con la ley, aunque era un hombre de bien y respetado".
La denuncia de la desaparición de Alonso fue radicada antenoche por su mujer en la seccional primera de Olavarría, tras lo cual la fiscal de turno en feria de esa localidad, Susana Alonso, dispuso el inicio de un sumario y ordenó diversas diligencias.
Cerca de las 2 de ayer a la madrugada, el abogado fue hallado asesinado en el asiento trasero de su Peugeot 307 gris, con vidrios polarizados, estacionado en la calle Chiclana al 2100, entre Del Valle y Pellegrino, de Olavarría.
El jefe policial consultado detalló que el cuerpo se hallaba recostado en el asiento trasero, que tenía los brazos sujetos hacia atrás con precintos y presentaba varios orificios en el pecho y otro en la cabeza que hacen presumir que fue baleado, aunque no se descarta que también haya recibido puñaladas.
Además, los asesinos le colocaron en la boca un billete de dólar y luego lo amordazaron con cinta de embalar, detalló el vocero.
Vecinos de la zona del hallazgo dijeron haber visto el auto de Alonso abandonado allí desde anteayer a las 16, por lo que se procuraba establecer si alguien vio a algún sospechoso.
La pesquisa gira en torno a diversas hipótesis, una de ellas alguna venganza vinculada a su profesión, especialmente a la defensa de un hombre que días atrás fue detenido acusado de herir de 11 tiros a otro en pleno centro de Olavarría.
Ese acusado, que era cliente de Alonso, se encuentra apresado en una seccional de Tapalqué, y, según testigos, estaba muy enojado con su abogado porque había prometido lograr su excarcelación y no había cumplido.
Esta mañana, el socio de Alonso, Alberto Macchioli, dijo a la prensa que está "muy sorprendido" por lo sucedido y que va a "mover cielo y tierra" hasta dar con los asesinos. "Para mí es una sorpresa, porque no considero que las causas que trabajamos tengan peligrosidad extrema, había causas que él manejaba solo y que yo no conozco, pero si hubiera tenido una muy pesada me hubiera comentado", dijo el hombre.
Macchioli dijo que ayer había hablado por teléfono con Alonso, aunque "no estaba nervioso, estaba normal".
"Es un hecho aberrante, han dejado un signo mafioso. El era un tipo que no tenía problemas con nadie, le habrá pasado por confiado, enemigos podés tener, pero no para matarlo", expresó. (Télam)
